La diputada Nacional del Frente de Todos, Liliana Schwindt participó de la aprobación de la Ley de Etiquetado frontal de Alimentos en la Cámara Baja y cuestionó la posición que adoptaron los legisladores que responden a Horacio Rodríguez Larreta. Además, destacó que “una vez que se reglamente” las grandes empresas tendrán 6 meses para implementarla y las PYMES hasta 2 años.
En No Corras, por FM 97 UNE, la legisladora nacional aseguró: “Hubo número suficiente” para aprobar la ley “pero todos los diputados, más o menos, afines a Rodríguez Larreta votaron negativo. Es decir, los 22 votos negativos son específicamente del PRO puro. Y después hubo 16 abstenciones”.
“Así se manejan. Y eso es lo que les importa la salud de los argentinos; porque si hay algo que estamos seguros es que esta norma es una ley de salud pública” aseguró y agregó que “Las negativas fueron porque afecta al empleo, porque va a generar problemas en las empresas. Ellos son representantes de las empresas alimenticias”.
En ese marco, la legisladora nacional señaló: “Uno puede entender que un diputado de una provincia azucarera se sienta presionado por los trabajadores que creen que van a perder el puesto de trabajo. Pero otros, de por ejemplo Capital Federal tomando una actitud de defensa de las empresas, la verdad es que no se entiende o mejor dicho, se entiende que representan esos intereses”.
Por otra parte, la legisladora nacional explicó que esta es “una ley que se ha trabajado mucho tiempo ya que lleva años que se presenta y no se trata” y agregó que “muchos de los grandes opositores a la misma son muchas de las empresas que no han adherido al acuerdo de precio”,
“Son las mismas empresas que son ultrapoderosas, que concentran el mercado, que tiene la capacidad para producir una góndola completa. Ellos tienen ese poder de presión y lo han ejercido con el acuerdo de precio y con la Ley de Etiquetados. Además, son quienes imponen los precios y hacen que los productos de la canasta básica sean de muy difícil acceso para un argentino medio” denunció.
Finalmente, Schwindt señaló: “Es una ley que va a cambiar la forma de hacer las compras y de alimentarse. En todos los países donde se ha implementado ha impactado positivamente”.
Y aclaró: “Una vez que se reglamente, que vamos a ver cuánto tiempo lleva eso, y se publique en el boletín las grandes cadenas tendrán 6 meses y las PYMES hasta dos años” para adecuar el empaquetado de sus productos. Además, las empresas no están obligadas a cambiar la fórmula de lo que venden. En algunos países, los marcas reformularon el producto para que contenga la concentración permitida; y en otros casos no y llevan el octógono negro. Luego es el consumidor el que decide”.