El periodista y poeta Gustavo Álvarez Núñez presentó su libro Éramos tan modernos. Costumbres argentinas de decir No. De Moris a Babasónicos, que desarrolló a pedido de Mauro Quesada, el editor de La Carretilla Roja. Las tapas de los ejemplares tienen un código QR que te lleva a una lista de temas.
Por Radio Provincia, señaló que para llevar adelante el proyecto utilizó parte de un texto colectivo que había elaborado con Juan Carlos Kreimer para los 40 años del rock argentino. Sostuvo que ya piensa en una segunda parte debido a que consideró que “hay poco de los 90, como la autogestión y personajes que son tan fundamentales como los que están en el libro”. Asimismo, explicó que “cuando estaba con el libro, está la cosa de que lo tenés que entregar y las ganas de terminarlo”.
En tanto, analizó que “por la aparición de artistas y grupos vamos quedando fuera de fase” y reconoció que se considera “carne de cañón del algoritmo, de la escucha de ahora y bien, y no tengo este ejercicio del presente tan claro ni el oficio de un periodista del medio, pero estoy metido y me encanta". En ese sentido agregó que “me tomo el ejercicio de escuchar una radio mainstream y me doy cuenta que los artistas que yo escucho tienen una intención de la canción de los sub 40". “Me gusta mucho El asesino del romance y es lindísimo lo que hacen pero no puedo ponerlo en un lugar de estandarte”.
En Éramos tan Modernos aborda el trabajo realizado por Babasónicos, sobre quien destacó que “después del tercer disco se puso más borgiano y realizan una retroalimentación de ellos mismos. Cada disco es un libro de cuentos. Es el Virus de nuestra generación. Cada vez que saca un disco te pone a reflexionar sobre la época, los consumos, las costumbres y demás, como pasaba con Cerati”.
También hace referencia sobre Diana Nylon e indicó que “era una performance que con su pareja Sergio Aisenstein se fueron a Holanda en plena dictadura como polizontes. Allá descubren el Punk y luego el Post Punk. Cuando vuelve a la Argentina hace el disco El Ciudadano (1983) que tiene la particularidad de ser el eslabón perdido entre el rock psciobolche de la trova rosarina y la new wave argentina con Virus. Sus letras son picantes con denuncia social y para bailar”.