Ruth Zurbriggen activista feminista, fundadora de Socorristas en Red y la colectiva feminista de La Patagonia, “La Revuelta” brindó detalles sobre la sesión en el Senado nacional que discutió el proyecto del Ejecutivo de Interrupción voluntaria del embarazo.
En Siete Colores, por FM 97 Une, la militante feminista aseguró que “falta el testimonio, el argumento, la palabra de quienes llevan adelante la decisión de abortar. Estas voces faltan en general. Faltaron en el Senado de la Nación y faltan en el debate público y político”.
“Las reales protagonistas no aparecen en estos debates; mientras que el Senado, en Diputados hablan, el Sistema de Salud habla y nosotras mismas hablamos” remarcó.
Zurbriggen, señaló que estas voces “faltan porque al ser una práctica tan estigmatizada por los procesos de clandestinización, la decisión de abortar termina siendo una práctica muy extendida en la cotidianeidad pero muy silenciada.”
Sin embargo, destacó que “en los últimos años a partir del surgimiento de la Marea Verde comienzan a aparecer más voces que empiezan a decir más sobre esa decisión.”
Por ello, la activista feminista concluyó que “hay una profunda subestimación hacia la capacidad, la sabiduría ética que construye una persona con capacidad de gestar cuando decide abortar. Hay una subestimación allí porque si no son inexplicables las barbaridades que hemos escuchado en las audiencias.”
Y aseguró que ello también trae aparejado una “profunda desconfianza a quienes deciden abortar, porque creen que si se aprueba la ley se usará como método anticonceptivo. Y eso es tremendo porque es no querer saber y no querer escuchar.”
Finalmente, Zurbriggen señaló que “ojalá el Senado vote a favor porque si se aprueba va a traer alivio y bienestar a quienes necesitan abortar. Pero también habrá alivio y bienestar para los equipos de salud garantistas de derechos. No sólo en el reconocimiento simbólico de que esto no está mal, sino porque también desestigmatiza a esos médicos y médicas que muchas veces atraviesan el estigma que los señala como aborteros.”
Y concluyó que de aprobarse la ley “se encontrará con un terreno fértil , porque ya hay muchos trabajadores de la salud que ya vienen garantizando la interrupción voluntaria del embarazo. Y esto es pura potencia, más allá de todo lo que habrá que modificar en las prácticas de salud.”