Mariano Kestelboim, economista, periodista y actual embajador de la Argentina ante el Mercosur, y Sebastián Fernández, comentarista político conocido en las redes sociales como @rinconet, editaron el libro 'Manual del economista serio" de editorial Continente.
En charla con Asuntos Pendientes Mariano Kestelboim expresó que "una de las características de los economistas es plantear su seriedad y nunca hay una atuocrítica, son impunes y por eso ponemos en relieve en este manual que los economistas se muestran apolíticos pero siempre hay intencionalidad". Además agregó que en el libro "Como no hay autocríticas y tienen una impunidad asombrosa, los presentamos, ilustramos con varios casos muy grotescos y tratamos gracias a la capacidad de que sea un libro amena y cualquiera lo pueda entender".
Kestelboim explicó que se trata de una investigación sobre la historia y construcción de los economistas que fueron legitimados por los grandes medios a lo que agregó "hay muchísimos que son honestos intelectualmente, que creen en lo que recomiendan y otros que son más pícaros, tienen contratos fabulosos pueden entender que no es lo mejor lo que están recomendando pero tienen esos contratos".
Por otra parte agregó que " académicamente no haya modificaciones en la formación de los economistas da cuenta de esos intereses creados".
Consultado sobre la economía en época de pandemia Mariano Kestelboim expresó que "por el grado de concentración económica y el daño que ha provocado la pandemia hace falta una redistribución del ingreso a nivel global".
Además puntualizo que “hace falta un sistema monetario internacional que se adecúe a las situaciones actuales. El FMI data de 1944 cuando el sistema financiero era muy diferente y es muy pertinente discutir y hacer un replanteo sobre el funcionamiento".