Alfredo Serrano Mancilla, doctor en Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y director ejecutivo del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) es el autor del libro "Evo, Operación rescate”.
El libro recoge diferentes testimonios de los protagonistas y relata los 365 días de la forzada renuncia hasta, su rescate clandestino y el regreso a su país en noviembre de 2020.
La crónica se presentará mañana y contará con la presencia de Evo Morales, Alberto Fernández y Rafael Correa entre otras grandes figuras de la política latinoamericana.
En Siete Colores, por FM 97 UNE el escritor aseguró: “Para mi es muy lindo que Evo Morales volviera a la Argentina, después de un año. Ayer hablaba con él y me decía que en este tiempo, el año pasado, él estaba haciendo las maletas ya feliz porque sabía que estaba de regreso a Bolivia después de la victoria”.
Serrano Mancilla agregó: “Además, juntar a todos ellos, para mí también es un poco un homenaje, es lo más lindo. Y es también un guiño para la región, para demostrar que los golpes de Estado no siempre funcionan, pese a que hubo masacre. También, es un guiño a que las sociedades no quieren un golpe de Estado. Bueno, verlos a ellos todos juntos me parece la mejor forma simbólica de expresarlo”.
Además, el autor de la obra adelantó: “En el libro lo que narro son los debates y las llamadas que ocurrieron desde el momento en que se empieza a organizar la salida de Evo del país hasta que un año después pude retornar a Bolivia gracias a la victoria democrática”.
En ese marco, el escritor destacó “la generosidad de tanta gente anónima que hizo muchas cosas para que esto tuviera una solución más concreta, en un momento donde había mucho que perder”. Y recordó que la operación se encontró con que países como Argentina, Perú y Ecuador que no quisieron colaborar en esta “acción humanitaria”.
“Fueron momentos de mucha tensión y adrenalina. Teníamos que pensar los pasos varias veces. Además, las cosas no siempre salían a la primera. Pero, cuando se lograba un pasito nuevo era una inyección de esperanza” recordó.