Mónica Mabel Fernández, psicóloga especializada en psicología clínica, integrante del espacio "Crecer y Ser" dialogó con "Es por Ahí" por FM 97 UNE sobre el "nesting" o "nido".
Indicó que durante el ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio) el "nesting" fue la mejor manera de transcurrir en nuestros hogares.
En especial, la palabra "nesting", es un anglicismo, que proviene de la palabra nido, que quiere decir quedarse en el nido, acomodarse, y hacerlo más amable.
En ese sentido, Fernández, expresó que ese quehacer "aumentó con el aislamiento forzado, y hoy podría pensarse como un aislamiento pero no forzado".
A su vez, destacó que la respuesta de quedarnos en casa tiene dos aristas, por un lado "para quienes trabajan desde la casa, sin necesidad de salir, hacerla amigable con condiciones agradables" y por otro el "disfrutar del quedarse en casa".
El nesting, como acción terapeuta es la capacidad de gestionar "un espacio de soledad, para dejar que la mente flote", según adelantó Fernández, aunque es preciso considerar que "como tal no debe ocultar la dificultad de las personas en ejercer actividades o sostener vinculos sociales".
La especialista lo relacionó con aquello que les sucede a los niños, niñas o adolescentes en edad escolar. Para ellos "es fundamental la presencialidad, porque se aprende mucho por imitación; del error del compañero, o el acierto y esto también es trasladable al trabajo en casa".
Por último, estimó que "hay toda una serie de ritos de la sociabilización, que se van perdiendo y son muy importantes para cualquier persona".
De tal modo, recomendó "no quedarse en el nido, cuando lo que estamos evitando es el contacto con la realidad que está afuera, pues lo que hay en el fondo, para quien se amuralla en su nido, es un gran miedo al afuera, al salir a la vida".