El escritor y realizador audiovisual Christian Broemmel presentó el libro de cuentos “La felicidad es una zanahoria capitalista”, de Qeja Ediciones y que acaba de salir a la venta. Los textos reúnen una gran diversidad de temas y busca justamente “potenciar las diferencias”. La pieza aún se puede conseguir a modo de preventa en la página de la editorial y ya está disponible en bibliotecas de barrio.
En diálogo con Radio Provincia indicó que “cuando uno arma un libro de cuentos tiene que buscar una temática que los unifique, pero cuando lo que hacés es reunir cuentos que fuiste escribiendo en un plazo de tiempo como sucedió en 'La felicidad es una zanahoria capitalista', se suma una variedad muy grande de temas. Por lo tanto, busqué potenciar las diferencias entre ellos”. En ese sentido, agregó que “me gusta quedarme en distintas cosas y no quedarme en lo cómodo”.
Broemmel manifestó que los personajes de los distintos relatos “están todo el tiempo buscando algo y el libro apunta a la necesidad que tenemos de buscar 'una felicidad', lo que tiene que ver con paraísos artificiales, búsquedas y deconstrucciones a veces complicadas”.
Por otra parte, se remontó a los tiempos de su infancia cuando comenzaba a vislumbrar su pasión por la lectura y la escritura. “En mi casa había una biblioteca, y yo tenía la historia de que mi madre leía mucho pero nunca la había visto leer, mientras que mi padre no leía en absoluto”, recordó. En ese marco, señaló que “me contaron que desde muy chiquito quería a aprender a leer. Son esas cosas que vienen con el ADN pero no sé desde dónde. Me gustaba jugar con los soldaditos y cuando terminaba escribía la historia de lo que había pasado”.
Respecto de cómo atravesó la pandemia, dijo que “al principio me afectó positivamente porque escribí un montón, pero después me sentí ahogado y comencé a sentir altibajos”, aunque resaltó que “también pude descubrir otras pasiones, como la traducción”.