La doctora en ciencias políticas y autora de numerosas investigaciones sobre Eva Perón y la participación de las mujeres en la política, Carolina Barry, se refirió a la elección de 1951, de la cual se cumplen 70 años, y en la que las mujeres sufragaron por primera vez. En declaraciones a Radio Provincia, indicó que la participación en política “les abrió un mundo nuevo, un mundo que les estaba prohibido, ya que era exclusivo para los hombres”.
Barry recordó que “la Ley de voto se sancionó en septiembre del 47 y después se inició un largo proceso que implicó el empadronamiento, el enrolamiento y la documentación de las mujeres”. Se trató de un proceso que “no fue fácil porque ni siquiera había partidas de nacimiento y, por lo tanto, se tuvo que realizar una alianza con la iglesia católica para tener las constancias de bautismos de la mayoría de las mujeres, lo que implicó una pérdida de poder para la iglesia”. La investigadora del Conicet indicó que hasta ese momento “sólo había registros provinciales y uno nacional pero las mayoría de las veces las mujeres no estaban inscriptas en ningún lado”.
En tanto, la Directora del Programa de Estudios de Historia del Peronismo expuso que durante el debate en el que se abordó la propuesta “el diputado Uriburu dijo que si la mujer empezaba a votar el hombre iba a dejar de tener el mando en su casa y eso podría implicar el comienzo de una anarquía familiar”. Sin embargo, aclaró que “la Argentina estaba en el marco de un proceso mundial, que había empezado a fines del siglo XIX”. En tal aspecto, pidió “no olvidar que numerosas mujeres habían presionado durante décadas sobre el Estado para tener el voto femenino y es el peronismo el que toma las banderas del feminismo y el sufragismo”. Asimismo, indicó que “incluso Perón tenía una oficina de asuntos de las mujeres y recibe un proyecto de voto cuando estaba en la Secretaría de Trabajo y Previsión”. No obstante, señaló que “en julio de 1945 determinados grupos de feministas se opusieron a darle impulso a una ley de estas características que saliera de un gobierno que era considerado nazi fascista”. De todos modos, enfatizó que “en el programa del gobierno de Perón estaba la ley de voto y en enero del 47 él comienza una campaña muy fuerte para impulsar la iniciativa”.
Barry manifestó que tras la sanción de la norma “algunas mujeres un poco mas grandes tenían una cierta resistencia a empadronarse, debido a que consideraban que ir a votar era una actividad masculina, aunque en general era una fiesta. Incluso, hay maridos que cuando el censista tocaba la puerta para afiliar a su esposa no los dejaban entrar”.
Por otra parte, resaltó que la elección de 1951 fue “muy importante” no sólo por el sufragio femenino, sino también porque para esa contienda electoral “se amplía el padrón de una manera inusitada; las mujeres son elegidas por primera vez; y se vota toda la estructura del gobierno íntegramente porque así se había decidido en la reforma constitucional”.