A 70 años de que la primera mujer argentina pudiera concurrir, por primera vez, a las urnas, pudiera votar y ser elegida como candidata, Jorge Nuñez, investigador e historiador del Conicet reflexionó sobre la sanción de la ley que lo permitió y aseguró que ésta se dio en un “contexto de democratización del bienestar y la ampliación de los derechos de ciudadanía”.
En Siete Colores, por FM 97 UNE, el historiador relató que “la ley que permitió el voto femenino se promulgó en 1947 y el 11 de noviembre de 1951 fue la primera vez, que las mujeres argentinas concurrieron a votar y se pudieron presentar como candidatas. Allí se presentaron más del 90 por ciento de las mujeres que estaban habilitadas para sufragar. Además más de un centenar fueron electas en distintos cargos legislativos”.
“Y estas legisladoras en el parlamento impulsaron: el divorcio vincular, la reforma de la ley de culto donde se propició la separación entre la Iglesia y el Estado, el régimen de trabajo para las personas de casas de familia, donde se sustituye el término sirvienta por el de empleada doméstica y se avanzó con la ley de abastecimiento de alimentos y artículos de primera necesidad, entre otras muchas cosas" recordó Nuñez y resaltó: "Por su puesto muchas de estas leyes impulsadas por estas legisladoras fueron derogadas en 1955 durante el golpe militar autodenominado Revolución Libertadora”.
Además, Nuñez señaló que esta decisión se inscribe en un contexto más amplio donde el mundo entero estaba ampliando derechos. "En Rusia, tras la revolución de 1917, empiezan a votar las mujeres. En 1918 en Gran Bretaña, 1920 en Estados Unidos, en Uruguay 1927, en 1929 Ecuador, en 1931 en España y en Francia en 1946. Y bueno Eva Duarte se suma a una larga lucha que ya se venía dando por parte de las feministas desde los años 20 y le da concreción. Mientras que Arabia Saudita, recién las mujeres accedieron a las urnas en 2015" detalló.
Y también enmarcó esta ampliación de derechos en los cambios de paradigmas en el estatus legal de las mujeres pues recordó que en un principio el código de Dalmacio Velez Sarfield que se sancionó en 1871 la consideraba incapaz para la Ley. Es decir que no tenían derechos civiles, económicos, ni de ciudadanía y para trabajar necesitaba el permiso de su marido, que luego le administraban lo que ganaban.
“Esto empieza a cambiar a partir de 1926 con la acción de algunos juristas. Aunque ya en 1918 estaba el partido feminista argentino encabezado por Julieta Lanteri. Y ellas ya reclamaban plenos derechos" aclaró.
Por otra parte, el historiador señaló que "muchos de los que venían luchado por ese derecho, como Victoria Ocampo y los radicales en su momento, en 1947 se opusieron a la norma porque la impulsaban Perón y Eva y apoyarlo era avalar 'al dictador'”
Finalmente, el historiador destacó el particular caso de la provincia de San Juan donde el voto femenino se dio en 1928, es decir mucho tiempo antes gracias a que “durante las primeras décadas del Siglo XX tuvo gobiernos progresistas que además de consagrar en la constitución provincial el voto femenino y habilitarlas a presentarse en las elecciones municipales; también han propiciado cuestiones que tenían que ver con la educación y con la igualdad, cosa que luego se retrotrajo”.