Uno de los organizadores del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Pablo Conde, manifestó que son “altísimas las expectativas” por la trigésima sexta edición que comienza el próximo 18 de noviembre y se extenderá hasta el 28 de este mismo mes.
Por Radio Provincia, aseguró que “la cinefilia está quedando un poco desamparada si pensamos en los estrenos semanales con la cartelera ocupada con los superhéroes o las megaproducciones de acción”. A la vez, agregó que “hay un cine que se está haciendo cada vez más difícil de acceder, cuando la experiencia cinematográfica de ir a la sala no es lo mismo verlo desde tu casa”. “Entonces –subrayó- los festivales se están convirtiendo en un lugar de resistencia”.
Conde sostuvo que “el cine entendido bien es comunidad, es compartir, es ritual. Estando en una sala viendo una comedia, la risa se comparte y se contagia, eso es notable, como los silencios sepulcrales”. En ese marco, destacó que el cine en la sala “es como la música en vivo: uno se abre a que te llegue en serio, y es ahí donde comienza a sentirse la comunidad, por más que después no hables con nadie y te moleste el que como pochoclos, porque eso es parte del asunto”.
El promotor informó que esta edición tendrá un formato mixto entre lo presencial y lo virtual, que ocupará poco más de la mitad de la programación y cuyas películas que se emitan durante el día serán subidas a la página web del Festival a partir de las 21 horas y quedarán a disposición de los espectadores por 72 horas. En tanto, aclaró que “las películas de compañía no las podemos compartir online porque son futuros estrenos”.
Por otro lado, en Código Provincia, Conde recomendó ver los musicales Panash, un film argentino sobre el trap, y la venezolana del indie Yo y las bestias.