Oscar Guelfo es especialista en remediación de la contaminación ambiental e integra las comisiones de ambiente y energía del Instituto Patria.
En diálogo con “Asuntos Pendientes” manifestó que “el planeta, desde que existe, está en evolución” y que “en algún momento va a dejar de existir. No lo vamos a ver nosotros ni nuestras cercanas generaciones, pero hacemos lo posible para que se tiempo sea cada vez más corto”, advirtió.
“Estas cuestiones de cambio climático ya sucedieron en otros momentos del planeta, se han producido situaciones aún peores a las que estamos viviendo. Hace 400 millones de años hubo un cambio del continente Pangea. Hace 75 millones de años empezó a dividirse y en eso estamos todavía. En esa etapa teníamos 3 mil partes por millón de CO 2 en la atmósfera y hace 175 millones de años había 1.700 partes por millón. Hoy tenemos entre 400 y 500, por un tiempo estamos a salvo. Nosotros achicamos los tiempos y hay que trabajar en eso si es que queremos sobrevivir”, significó el experto.
En relación a las conductas cotidianas que perjudican al medio ambiente, indicó que “cuando uno abre una botella de gaseosa liberamos gas, son millones de botellas que se abren por día contienen de 2 a 8 gramos por litro de CO 2 y es un detalle del que nadie habla, hablamos más de los aerosoles”.
Guelfo afirmó que “el desarrollo es depredación, no estoy en contra del desarrollo, pero tengo que asumirlo. Equilibrio no va a haber, tenemos que ver de qué forma hacemos las cosas. Soy productivista, me parece bien que haya un desarrollo de producción, pero lo podemos hacer de un modo más inteligente”.
En ese marco, agregó que “lo que usamos habitualmente es energía y agua, el agua la tenemos y abusamos de ella, pero hay mucha agua. Hay poca agua dulce y enormes cantidades de agua salada que podemos desalinizar. Si tenemos agua y tierra para plantar arroz, sobrevivimos, el resto es abuso. Es el confort, la ambición y el consumo”.
Agregó, en ese sentido que “el dinero no es malo, es malo si lo usamos mal, lo mismo con la tecnología. El avance voraz de la tecnología en el afán de ser mejores, va siempre en detrimento del trabajo del ser humano. Cuando el campo se araba a mano, con un caballo o un buey, ocupaba mucha gente. Hoy una tropa de cuatro personas con máquinas, en una semana pueden hacer el trabajo de cientos de miles de personas”.
El entrevistado consideró que “no tenemos muchas formas de pelearla. Cualquier medida que tomemos a favor del cambio climático está condicionada por el hecho de tener que producir, es decir, tomar los recursos naturales para transformarlos en materias primas y obtener divisas para que el Estado pueda solventar la deuda”.
“No le podemos pedir mucho a este gobierno porque estamos totalmente condicionados”, agregó Guelfo y opinó que “las cumbres sirven porque ponen el tema en discusión, pero (…) finalmente todo tiene que ver con el tema económico”.
“Todos estamos de acuerdo en que hay que dejar de usar los combustibles fósiles pero hay que tomar un tiempo para reconvertir la industria y eso no es inmediata”, añadió.