El sobreviviente de la última dictadura Víctor López Muntaner brindó detalles de su declaración en la séptima jornada de audiencia en el Juicio Garachico, en la que se refirió al momento en que secuestraron a su hermano Pancho en el marco de la noche de los lápices. Se trata del proceso en el que se esperan nuevas condenas al ex Comisario Inspector de la policía bonaerense Julio Cesar Garachico, como al exjefe de la Dirección General de Investigaciones de la Policía, Miguel Osvaldo Etchecolatz.
En declaraciones a FM Provincia 97Une sostuvo que forma parte de una familia de trabajadores y que tiene 5 hermanos. “Todos hemos sido militantes a partir de la toma de consciencia y desde muy temprana edad hemos sufrido la represión”, expresó. Recordó que en el momento del secuestro de Pancho “vivíamos en dos casas linderas en el barrio Villa Elvira, en la zona que después se transformó en Altos de San Lorenzo. Mi padre, mi madre y mis dos hermanos más chicos vivían en un departamento y en el fondo del terreno donde estaba el negocio de mi familia había otra casa que compartíamos mi abuela, Pancho y yo”. Agregó que la noche trágica cerca de 13 personas encapuchadas (salvo una que tenía la cara descubierta) ingresaron rompiendo la puerta del departamento en nombre del ejército. “Mi madre les dijo que sus otros hijos estaban durmiendo en la casa de al lado y cuando nosotros nos despertamos mi mamá nos pidió que nos quedemos tranquilos porque estaban revisando la casa. Preguntaron por Pancho y lo empezaron a interrogar mientras nos apuntaban con fusiles y revolvían la casa. No encontraron nada” que les interesara pero igual se llevaron a Francisco, quien acababa de cumplir 16 años.
“Mi mamá les preguntó por qué se lo llevaban y le respondieron que si contestaba lo que ellos querían saber, lo traían de nuevo, pero si no lo hacía que se atuviera a las consecuencias. Lo esposaron, lo encapucharon y se lo llevaron. Esa fue la última vez que lo vi”, lamentó.
En ese marco, López Muntaner, quien un año después sufrió la desaparición de otros dos hermanos, dijo que desde ese momento “hemos transcurrido 45 años de dolor y consciencia, y yo declaré porque quiero que se conozca la verdad. Todos estos años estuve contando esta historia para no olvidarme de detalles”, cerró.