En diálogo con El Frasco la autora mencionó a su trabajo anterior “La Libertina” que “es una novela que habla de la historia de Madame Perichón”, abuela de Camila O’Gorman, quién fuera ejecutada publicamente durante el Gobierno de Rosas junto al párroco Ladislao Gutiérrez, su amante.
“La Perichona desembarcó en Buenos Aires a fines del siglo 18 y pateó el tablero. Su padre era un comerciante muy rico con un buen pasar y un buen vivir, era una francesa en una época colonial española, con idiosincrasias muy diferentes”, explicó.
“El fusilamiento se dio casi como en un circo romano en Santos Lugares, que era el lugar donde Rosas apresaba y deliberaba como iban a terminar sus enemigos. En ese sitio, con todos los presos observando y los redobles de los tambores”, relató.
“La historia de Camila es nuestra tragedia criolla y espectacular. Juan Manuel de Rosas instaura la práctica de la propaganda y la venta casi marketinera de su gestión y actos de poder. Todo es a fuego y sangre en el silgo 19”, contextualizó.
