La presidenta de la Sociedad Argentina de Virología reflexionó sobre la llegada de la cuarta ola de covid-19 a Europa y destacó la importancia de continuar vacunando y de sostener los cuidados sanitarios para evitar que el virus circule.
En No Corras, por FM 97 UNE la especialista señaló que “hay países desarrollados que tienen una tasa de vacunación que no es tan importante como la nuestra” y agregó que a esto hay que sumarle que por la inequidad en la distribución de las vacunas, a nivel mundial, hay grandes poblaciones que no han podido ser inmunizadas y por ello hoy “hay que insistir en la terceras dosis”.
Cavallaro aseguró: “Ahora es la pandemia de los no vacunados; porque los no vacunado son los que contribuyen a la circulación del virus”. Y destacó que no sólo es muy importante a partir de cuándo se implementa la vacunación sino también que la población tenga el esquema completo”.
En ese marco, la especialista recordó que “la vacuna tampoco previene la enfermedad sino que evita en gran medida el desarrollo de la enfermedad en su versión grave” y advirtió que habrá más casos de portadores “asintomáticos o sintomáticos leves, que si contagiaran. Y la gran entrada, entonces, será a través de la gente no vacunada”
“Lo que ocurre en Europa nos tienen que servir para promover la vacunación e insistir en la importancia de sostener los cuidados sanitarios para prevenir los contagios” aseguró.
Además, la presidenta de la Sociedad Argentina de Virología destacó: “Más no se puede pedir con esta estrategia de vacunación, ha sido muy exitosa” y señaló que “hay un delay de la vacunación en niños y adolescentes”.
“Hay que vacunar a los niños y adolescentes y dejar de pensar que ellos, en su mayoría, sólo pueden desencadenar formas leves de la enfermedad; porque hay niños que pueden padecer la enfermedad en su versión grave. Además, las reacciones adversas a las vacunas son mínimas” apuntó y agregó: "la Sociedad Argentina de Virología ha salido a avalar todos los comunicados, incluso hemos hecho los nuestros”.
Y aclaró: “Los niños solos no se pueden ir a vacunar, dependen de los padres. Habrá que trabajar más en las escuelas y con los pediatras, que son claves. Pues ellos siembran la duda o dan seguridad. Y con los adolescentes es un trabajo más complicado, porque no visualizan el riesgo de la infección. Hay que comprometerlos como sujetos sociales, para cuidar a sus padres o adultos mayores con factores de riesgo”.
Finalmente, respecto a la obligatoriedad o no de la vacuna, Cavallaro aclaró: “Es imposible pensar que se va a vacunar al 100 por ciento de la población. Aún cuando sea obligatorio. Primero porque es muy difícil el control. Acá, hay gente que no se vacuna ni siquiera con las vacunas del calendario”.
“Además, hay que ir la territorio. E incluso es difícil cuando tenés mucho trabajo en contra, mucha militancia antivacunas. Si embargo, en Argentina, por suerte, ese ha sido un trabajo infructuoso; porque tenemos un porcentaje muy alto de adherencia a la vacunación. Tenemos un acostumbre muy arraigada por un calendario de vacunación muy amplio que es obligatorio” reflexionó.