Guido Lorenzino, Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires señaló que el control que realiza la Defensoría, sobre el acuerdo de precios indica que hay un cumplimiento del 80 por ciento en los comercios del territorio bonaerense.
En No Corras, por FM 97 UNE, el defensor del pueblo detalló que la Defensoría cuenta con 51 delegaciones en toda la Provincia y destacó que desde el comienzo de la medida se abocan a relevar el cumplimiento del acuerdo de precios en más de 330 comercios bonaerenses porque “para cualquier discusión o política pública hay que tener información rigurosa”.
“Nosotros tenemos 51 delegaciones en el territorio y todos los martes elaboramos informes públicos que enviamos a los medios y a los funcionarios para que, con esta información, puedan tomar las decisiones y avanzar en las correcciones necesarias para cuidar el bolsillo de los bonaerenses” explicó.
Y destacó: "Nosotros registramos un 80 por ciento de cumplimiento del programa nacional de acuerdo de precios. Es decir que la tendencia que se marca es que hay una voluntad del sector de los hipermercados de exigir el cumplimiento del programa”.
“Es decir que el control de precios, ha funcionado, está bueno, ha sido eficaz. La gente lo ha podido percibir, porque no hubo desabastecimiento y se ha cumplido de manera razonable en la provincia de Buenos Aires” detalló.
Y aclaró que además la Defensoría recibió “entre 3000 y 5000 consultas” y destacó que en la gran mayoría “se han resuelto en el lugar y de manera favorable. Mientras que un porcentaje menor, como nos excedían las elevábamos a la Secretaría de Comercio de la Nación”.
Finalmente, Lorenzino advirtió que aún así “el 7 de enero está a la vuelta de la esquina” y por ello el gobierno deberá tomar otras medidas para cuidar el bolsillo de los argentinos”.
Pues, “está claro que este programa está dirigido a los grandes supermercados, y no a los comercios de cercanía. Ahí, el gobierno tiene una dificultad. Y por ello las reuniones que han hecho con los mayoristas. Por eso también señalamos que si bien es un buen instrumento, no es la solución” denunció Lorenzino y aseguró: “De nada sirve controlar al último eslabón si en los eslabones anteriores de la cadena no hay un controlo o un ordenamiento”.
“Me parece que el problema está en otro lado. Y lo advertimos y lo elevamos a las autoridades que deben tomar cartas en el asunto. No caemos sobre el comerciante si nos muestra la factura de compra con un precio mayor al que debe venderlo. Ahí el problema es el mayorista y en todo caso el gobierno tendrá que ver porqué vende a ese precio y hacer las correcciones necesarias en toda la cadena de valor. Pues, el control del Estado debe ser sancionatorio pero también propender a una cultura del cuidado" concluyó.