Eva Pardo es fotógrafa del Club Gimnsia y Esgrima La Plata. En diálogo con el Deportivo 1270 recordó cuándo conoció a Diego: "fué un el día después de su presentación en el Bosque, en el primer entrenamiento en Estancia Chica y me dió la mano".
Con referencia a las sensaciones de aquel momento, dijo que sintió emociones que no puede describir pero sí puede decir que experimentó su lado más "Maradoniano".El primer registro que hizo de Maradona, fué una foto institucional en el SUM de Estancia Chica. "El se paró y me sonrió en un primer mano a mano y, más allá de lo que uno buscara, sabía lo que tenía que dar. Estaba un paso más adelantado".
Más allá de la inmensa cantidad de fotos de Maradona, Pardo destacó la sonrisa del 10: " era casi ingenua, a pesar de ser un personaje a nivel mundial, no había perdido su esencia".
Como fotógrafa fue como vivir un sueño pero luego quería mostrar lo feliz que se sentía Diego. Un ser simple, sencillo y solidario que contaba anécdotas en el vestuario donde se sentía uno más ."Lo que vivimos los hinchas de Gimnasia y amantes del fútbol fué una oportunidad incomparable" agregó.
Eva Pardo soñába con dos fotos que se le hicieron realidad. La primera era una toma junto a Diego y la otra que fuera hogareña. La última foto fué en la casa de Maradona, en su reposera y sonriendo.