Ana Papa y Walter Chapetta son los propietarios de la cervecería artesanal “Alvignano” de Berisso.
En diálogo con Arriba Provincia repasaron sus comienzos y revelaron que el nombre del emprendimiento es por el pueblo de Italia del que vino el padre de Ana.
La mujer señaló que “hace 5 años estamos con esto, Walter trabajaba, le había agarrado un ACV y estuvo un año parado. Hizo el curso de cerveza y le gustó y de a poco comenzó y ahora tenemos la cervecería. Luego encontramos los cerveceros de Berisso y avanzamos”.
Por su parte, Walter explicó que “somos bastante clásicos, nos especializamos en las cervezas oscuras, aunque también hacemos rubias y otro tipo que tienen más demanda”.
Seguido, señaló que “me cuesta mucho salirme del molde, no soy de mezclar frutas con cerveza, me gusta más experimentar con distintos tipos de malta”.
“Hacemos una cerveza roja bastante intensa, no tienen alta graduación de alcohol. Son fáciles de tomar, resalta mucho el sabor de las maltas caramelo que le dan como un dulzor profundo”, afirmó Walter. “Yo quiero que la gente deguste una cerveza en familia, no es tanto una cerveza de bar”.
En tanto, destacó la importancia de la Fiesta de la Cerveza Artesanal de Berisso que se realizará durante los días 3, 4 y 5 de diciembre: “es la oportunidad que se le da a la gente para probar las cientos de variedades de cerveza. Hay muchas cervezas en Berisso y muy buenas”.
“Estuvimos un año y medio en pandemia y nos pegó duro a todos. Hubo compañeros que vendieron sus cosas, nosotros estuvimos 6 meses con el galpón cerrado pero de a poco fuimos cocinando algo, incorporamos botellas y nos fuimos ganando un poco de mercado para no desaparecer”, significó.
Por último, el entrevistado aseguró que fue vital el apoyo que recibió en el marco del programa de fortalecimiento de pequeñas unidades productivas de alimentos del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires: “nos ayudó un montón”.
“Con esta gestión logramos habilitar las cervecerías de Berisso a nivel municipal. Seguramente hubo una decisión política de agruparnos y ayudarnos para poder habilitar las fábricas. No nos regalaron nada pero nos facilitaron las herramientas para lograr las habilitaciones. Hoy en Berisso somos cuatro las fábricas habilitadas también a nivel provincial, que nos abre un abanico increíble de posibilidades”, resaltó Walter.