Mauro Brissio, Magíster en Comunicación de Unlam analizó la radicalización de la violencia discursiva de la derecha y aseguró: “el objetivo del odiador es conseguir que la víctima también odie”.
En No Corras, por FM 97 UNE periodista de Página 12 señaló: “Una cosa es que una mujer oligarca de Puerto Madero diga, ‘se embarazan para cobrar un plan’ o ‘hacen asado con el parquet’, pero cuando eso lo repite una vecina o o un vecino de un barrio popular es cuando se concreta el gran objetivo de los discursos de odio”.
Brissio explicó que la radicalización del discurso de la derecha, en la Argentina, “no es un fenómeno nuevo” y si bien señaló que ahora se pueden “haber puesto de moda” ya desde los años 40 estos sectores “discriminaban o son hostiles con los sectores populares”.
Y aclaró que “la diferencia que hoy tenemos con otras épocas de la historia, es que la derecha tienen a su merced y disposición las redes sociales. Y ellas son el combustible necesario para la reproducción de información y representaciones falsas de la realidad que le permite retroalimentarse”.
“Por ello, cuando circulan noticias con discursos de odio, lo que se buscar es poder desentrañarlos” aseguró Brissio y agregó que en este último tiempo notaron que “en los comentarios de Youtube o de TiC TOC había una vuelta a cuestiones que nosotros considerábamos saldadas”.
Brissio relató: “Que todavía persista en el imaginario popular la idea de que ‘se embarazan para cobrar un plan’ es lo que nos llevó a hacer el análisis que luego compartimos a través de la prensa”
Y destacó que para desmontar el discurso de odio lo que hicieron fue tomar un caso hipotético de una familia compuesta por “dos adultos con 5 hijos menores, porque es el máximo que paga la AUH”.
“En este modelo, este grupo familiar cobra el máximo de la AUH, 32.910 pesos más el máximo de la tarjeta Alimentar, es decir 12 mil pesos y el Potencia Trabajo doble que corresponde a la totalidad de un Salario Mínimo Vital y Móvil, 32 mil pesos. Eso nos da un total de 76.910 pesos de ingreso familiar mensual" detalló el analista y agregó: "Sin embargo, no nos quedamos ahí en el análisis y recurrimos a los datos del Indec, para conocer cuáles son los ingresos que una familia debe percibir para no caer por debajo de la línea de la pobreza. Y eso nos dio que para el caso de una familia con 7 integrantes, es necesario contar con 135 mil pesos mensuales”
“Es decir que a pesar de que esta familia cobra el máximo de la AUH, y la tarjeta Alimentar y además percibe el Potencial Trabajo doble; cuenta sólo con la mitad de lo que necesita. Y también nos hace pensar en el importante rol del Estado. Pues, ante la desigualdad que nos deja la derecha cada vez que nos gobierna, lo que hay que repensar también es qué haría toda esta gente si no tuviera aunque sea esos ingresos. Y cuál sería el nivel de indigencia que tendríamos si esa asistencia no existiera” concluyó.