Melina Furman, doctora en Educación, bióloga e investigadora del CONICET reflexionó sobre el nuevo rol de la escuela pospandemia y destacó la importancia de promover que los aprendizajes sean más significativos.
En No Corras, por FM 97 UNE la especialista en educación destacó que una de las grandes falencias de la escuela hoy es: “sobre qué y cómo enseñamos. Pues, mientras tenemos a los chicos en las escuelas, y hacemos un gran esfuerzo porque no se vayan, lo que pasa en el aula es muy poco interesante”.
“Los docentes explican contenidos que los chicos no terminan de entender. Se pasa mucho tiempo copiando del pizarrón o de los libros. Y en realidad lo que empieza a pasar es que hay una necesidad, no sólo de Argentina sino del mundo, de hacer una escuela que tenga más sentido, que se trabaje con problemas de la vida cotidiana, y con desafíos” relató Furman y agregó: “Es decir, trabajar con los mismos contenidos; pero a través de proyectos que transcurren en la vida real y que los chicos y chicas deben ir resolviendo para aprender”.
Además, la especialista remarcó: “Se trabaja con el mismo contenido pero a partir de una motivación, que es una gran llave. Hoy se esta intentando en varias escuelas pero queda mucho por hacer”.
Finalmente, con respecto a los últimos resultados que se conocieron sobre el sistema educativo nacional y de cara a las próximas evaluaciones Aprender, Furman señaló “las evaluaciones censales son un buen termómetro para ver qué pasó, son una herramienta para tomar decisiones, porque nos permite ver dónde enfocar el esfuerzo”.
Y aseguró que si bien “los titulares buscan sembrar desazón, miedo… más allá de que los resultados bajaron un poco, lo peor es que estamos estancados, y que la cosa no está mejorando. Y eso a mi me provoca más ganas de seguir trabajando”.
“Hoy el hueso más duro de roer es la calidad educativa. Es qué aprenden los chicos cuando logramos tenerlos en la escuela y tratamos que no se vayan. Hay que seguir trabajando, en la enseñanza. En qué herramientas tienen los docentes para enseñar mejor, para evaluar mejor, para que el contenido sea más relevante y para salir de la clase expositiva tradicional donde circula mucho conocimiento inerte. Porque los chicos incorporan un montón de cosas que no terminan bien de entender, pero las necesitan para la prueba… Y luego pasan a otro tema… Creo que esa es la gran deuda, eso es lo que me quita el sueño” concluyó.