Verónica Giménez Béliveau, investigadora del CONICET y coordinadora del Programa Sociedad, Cultura y Religión del Centro de Estudio e Investigaciones Laborales brindó detalles sobre los sondeos que realizaron sobre la interrupción voluntaria del embarazo.
En Siete Colores, por FM 97 UNE la investigadora explicó: "La hipótesis nuestra es que las creencias tienen que ver en cómo las personas actúan en la sociedad” y detalló que realizan estudios y consultas públicas cada diez años.
Sin embargo, la investigadora destacó que han podido ver que la postura de los creyentes, en el tema del aborto, también está vinculada a que los fieles “son ciudadanos de una sociedad que se transforman por la discusión, impulsada por los feminismos, en el espacio público”.
Giménez resaltó que “más del 27 por ciento de la sociedad argentina están de acuerdo con que una mujer tenga el derecho al aborto, siempre que así lo decida”. Y resaltó que un dato que "aún es más interesante" es que “hay un 22 por ciento de católicos que están de acuerdo con el aborto.”
La socióloga destacó que en los últimos diez años, el porcentaje que apoya el derecho de las mujeres a decidir aumentó el doble, mientras que ha variado sólo en un punto quienes no lo aprueban.
Y destacó, fundamentalmente, como las discusiones en el espacio público impactan al interior de las instituciones religiosas, al señalar que hay mujeres que participan de la Peregrinación a Luján e igual luchan por el derecho al aborto o llevan el pañuelo de separación de la Iglesia del Estado.
“Una de las características de las forma de creer de las sociedades contemporáneas es la autonomía, porque las personas que creen se reservan para sí un montón de cosas que piensan, sienten o militan más allá de lo que la Institución decida. No existe una obediencia automática entre lo que piensan las Instituciones con lo que piensan las personas” aseguró.
Y concluyó, “Sin duda, las religiones como la católica están en contra del aborto por la defensa que hacen de la vida desde la concepción. Por otra parte, a mí me resultaría complejo que la Iglesia estuviera a favor del aborto. Pero lo que sí podrían hacer las iglesias es correrse del debate político”.