Torchia nació en Ensenada en 1976. Es graduado en Letras (UNLP) y trabajó en Clarín, Revista Ñ y Fundación Proa. Conduce desde el 2013 el ciclo “No se puede vivir del amor”, en la radio pública de la Ciudad de Buenos Aires.
Torchia dijo que el premio es “el reconocimiento más importante que recibí por mi trabajo y por mi persona en 45 años de vida”.
A su vez destacó que “he sido reconocido por otros sectores del activismo LGBT+, pero ninguno de los agentes de premiación jamás ha reconocido un programa que durante 9 años sale al aire”.
Este premio, reconoció Torchia “tiene que ver con un periodismo que sigue siendo un periodismo arrinconado, que si ocupa un lugar es por obligación, casi por una lógica de cupo”.
En ese sentido, resaltó que “soy un defensor de los medios públicos, siempre tenemos que estar a la defensiva, quizás porque en muchos casos se borran sus objetivos”.
Torchia, indicó de este modo que “sabemos que las disidencias tienen la fuerza específica de poder desmantelar todas las estructuras y de ser un prisma privilegiado”.
Por ello, el periodista dijo que dedica el premio Carlos Jauregui a “todos les comunicadores, colegas que en todos estos años de radio, que vi emerger, con proyectos independientes, en los últimos 10 años, han aparecido en estas cuestiones”.
En ese contexto, Torchia agregó que “estamos viviendo un tiempo muy desafiante en tiempos políticos, lo próximo para nuestro país nos impone una rearticulación de nuestros modos y una reflexión”.
De este modo, el premio es mostrar “una faceta de Jauregui que es la de comunicador, porque como activista tenía una maestría en comunicar. En la sintaxis narrativa, era tan diplomático, sólido, comprometedor, haciendo al entrevistador culpable, de lo que ocurría entonces con las trans, lesbianas, gays. Uno de los comunicadores más refinados que podía amalgamar refinamiento con activismo”.
