El ingeniero Enrique Martínez, ex presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y actual coordinador del Instituto para la Producción Popular (IPP), habló por Radio Provincia sobre la situación económica, productiva y social del país.
En ese marco, señaló que “en período 2015-2019 no había nada que hablar ni hacer con el Estado”, mientras que “ahora aparecen opciones para achicar cadenas de distribución y acercar a los productores de los consumidores”.
En ese sentido, manifestó su mirada crítica sobre cómo el gobierno trata de controlar la inflación: “Creo que se ha encarado el tema como responsabilidad de los formadores de precios que trasladan muy rápidamente a sus costos, desde el costo financiero hasta el costo esperado de cuando se aumenten los salarios. Es decir, se adelantan al aumento de salarios. Entonces se define negociar con ellos para que eso no suceda. Se admite una concentración importante y se sienta a los ganadores y se les pide que ganen menos. Eso se parece bastante a esa frase que dice: les hablo con el corazón y me contestan con el bolsillo”.
En ese aspecto, el entrevistado advirtió que “los productores son muchos más que los ganadores. Si bien los ganadores son oligopolios que concentran el 60 o 70% de cada sector, es importante que el resto controle los números inversos y que se discuta con ellos cómo podrían expandir la producción, garantizar que sus costos se transparentan y que pueden producir pan olvidándose de precio del trigo en Chicago”.
Martínez consideró un error “sentar a los ganadores y pedirles que ganen menos”, cuando, “en realidad los productores alimenticios son mucho más que los oligopolios. Es importante que el resto controle los números hasta llegar al 100%, pensar cómo pueden expandir su producción transparentando el precio. Eso es fácil de hacer porque de 80% molinos harineros, el 60% nunca exportó ni quieren exportar, el tema es que no producen el trigo, lo compran a precio internacional”.
En ese marco, recalcó la importancia de empezar a profundizar en el concepto de “empresas sociales” ya que “uno de los problemas más grandes que tenemos es la mercantilización del trabajo”. El entrevistado indicó que esta concepción de la empresa y el empleo “se ha desarrollado en todo el mundo”. De hecho, “hay una asociación en Estados Unidos y en Escocia forma parte de la currícula estudiantil. En Argentina estaba ausente y creo fundamental incluirla”.
Martínez sostuvo que “desde 2015 hasta 2019 gobernó la patria financiera, se hizo dinero endeudando a la Argentina cuando no se necesitaba, eso no sólo es una estupidez, sino una traición al futuro. Eso fue detrás del beneficio corto de los bancos y los intermediarios, fue atroz. Esa experiencia no se puede repetir bajo ninguna circunstancia (…) Hay que dejar de hablar siempre con los mismos interlocutores porque no vamos a tener solución”.
En esa línea, el entrevistado afirmó que “hay que sentarse a discutir cómo organizar un barrio para que mejore su infraestructura, para promover empresas y actividades que son factibles”, aunque lamentó que esas cuestiones “no están en la agenda de los que están en la dirigencia de primer nivel”.
“No hay necesidad de pensar el país en su totalidad y bajarlo, pensemos cómo se mejora la posibilidad de comer, de tener energía con paneles y pequeñas redes que ahorren el consumo a los pobres, pensemos cómo acceder redes de conectividad para que los pobres no tengan que pagar lo que hay que pagarle a los monopolios”, aseveró. Por último, Martínez consideró: “Si una y otra vez nos concentramos en pensar cómo atender la deuda externa, temas como el de las empresas sociales van a quedar navegando mientras el resto del mundo sigue avanzando”.