En el Día de la Democracia, más de 40 organizaciones de la sociedad civil, (Derechos Humanos, Medio ambiente y que defienden los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, etc) se organizaron para reclamar la designación de un defensor del Pueblo a nivel nacional, puesto que está vacante desde hace 12 años.
En Siete Colores, por FM 97 UNE, Marcelo Giullitti, abogado del programa Fortalecimiento de la Democracia de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) denunció que “una de las instituciones centrales de la Constitución del 94 no funciona hace años y esa ausencia, genera un daño enorme, no sólo al sistema democrático en sí, sino también a la sociedad que no se puede beneficiar por su presencia y accionar”.
El letrado señaló que una de las cosas por las que se puede explicar la demora en su designación es porque “como es una figura de mucha relevancia, su designación es la que más acuerdo requiere. Pues, requiere los 2/3 de ambas Cámaras. Cosa que no se le exige a ninguna otra de las otra figura política que establece la misma Constitución”.
“Hoy, encontrar la explicación por la cual las y los legisladores no se ponen de acuerdo es un tema más complejo” apuntó y por otro lado advirtió que “la figura del Defensor del Pueblo resulta un tanto incómoda para la administración pública porque puede pedir información y hoy por hoy tenemos una degradación en las instituciones de control. Sin embargo, a 12 años no hay justificación válida”.
El letrado explicó que la constitución prevé que el Defensor del Pueblo “es una figura para la defensa de los derechos y el control de la administración pública con la posibilidad de solicitar información y hasta promover investigaciones en casos de corrupción”. Y aclaró que en ese marco, las organizaciones que se han agrupado lo que hacen “es pensar en todas las vulneraciones de derechos que han sucedido durante estos últimos 12 años en la sociedad, mientras no hubo una figura que represente esos intereses, intervenga para encontrar una solución consensuada o pueda litigar frente a la justicia”.
Finalmente, Giullitti reiteró: “El Defensor del Pueblo tiene un ámbito muy amplio para actuar y por ende las posibilidades de que las personas se acerquen, en caso de conflicto, son muy grandes. Pues, no sólo puede judicializar conflictos sino que también sirve como mediador entre la ciudadanía y las área de gobierno que están encargadas de garantizar esas necesidades”