En diálogo con Asuntos Pendientes, el periodista e investigador Ricardo Ragendorfer manifestó que “una de las grandes deudas que el Estado tiene con su propia historia es la democratización de las agencias policiales".
En ese sentido amplió: "Hace 38 años venimos con este problema que se llevó cerca de 4500 muertos en todo el país; es un problema estructural, orgánico y extendido" y consideró que “la reforma más interesante, aunque no exitosa, fue la de Arslanián al advertir que la recaudación ilegal iba de abajo hacia arriba. Parte del dinero financiaba cuestiones operativas, salariales, y beneficiaba económicamente a las jerarquías".
Ragendorfer argumentó que "Arslanián descentralizó la fuerza, la dividió por regionales, y eso le generó una asonada de ordas policiales autónomas, aunque con el apoyo de algunas de las jerarquías que se beneficiaban económicamente con la recaudación ilegal".
Agregó que "pasaron décadas desde la dictadura militar y no quedan jerarcas de aquel tiempo en ejercicio, pero el sistema continua vigente porque han sabido delegar en las generaciones siguientes prácticas antidemocráticas".
Finalmente dijo que “a la policía metropolitana podríamos definirla como una milicia partidaria; es la mazorca del PRO. Fue educada y formada para perseguir a vendedores ambulantes, pibes de la calle, manteros y senegaleses”.