Fernando Bisciotti, secretario de Relaciones Institucionales y Derechos Humanos de General Alvarado, se refirió al asesinato de Luciano Olivera, el joven baleado en Miramar, en otro de los casos denominado como gatillo fácil.
"Fue un hecho trágico e inexplicable. En este caso tenemos que tener en cuenta que se trata del homicidio de un menor por lo que la Justicia debe tener mayor celeridad", explicó.
Además, dijo que "en el día de ayer, el Comisario dio un paso al costado pero falta ver qué pasa con los otros tres policías". Y agregó que "el reclamo de justicia es muy claro. Lo hicieron pasar como un accidente, porque una de sus tías es policía y a ella le ocultaron el disparo en el pecho que tenía Luciano".
"En una ciudad pequeña, a veces, no tenemos los recursos para hacer la denuncia y luego el problema es cómo hacemos para protegernos de la policía. Hay que interactuar desde los prejuicios con la policía. Habitualmente se maltrata a menores, con capucha, por su color de piel y son perseguidos", resaltó.
Finalmente, contó que "la marcha de pedido de Justicia terminó en una batalla campal entre gente que estaba en ella y la policía. Nos hace preocuparnos sobre cómo podemos cambiar un poco la policía, porque hay que tomar recaudos e intervenciones para que estas cosas dejen de suceder".