Kowalewski distinguió entre lo que es una organización criminal para la venta de animales silvestres y exóticos y por otro "el problema que se da en entornos urbanos, donde la gente quiere tener una mascota".
En la actualidad, "para capturar un animal hay que matar a otro, en el transporte hacia los centros urbanos, mueren un montón y representa lo que está pasando a nivel general en los ecosistemas naturales".
En ese marco, destacó que "a nivel global, el tráfico de animales es una industria super rentable, peleándole al tráfico de armas y a drogas. Se exportan animales carísimos de un país a otro, hay una trama compleja y después hay un tráfico de cabotaje, doméstico con varias facetas".
“Hay gente en situación vulnerable que captura un animal en un monte y lo sale a vender a intermediarios que se van enriqueciendo en el trayecto. Nosotros, cuando trabajamos en el rescate de animales, tratamos de que no se culpe al último eslabón que es una persona que pueda haber sido expulsada de su territorio”, afirmó el entrevistado.
El biólogo resaltó que la situación podría cambiar con la nueva ley de Educación Ambiental: "Puede ser que empiece a concientizar al respecto".
Por último, estimó que "los animales que más se encuentran son pumas, monos y osos hormigueros". Y agregó que en ocasiones, suelen ser vectores de epidemias: "Hay patógenos que provocan enfermedades y son un riesgo para los seres humanos. Se aumenta la probabilidad de que pasen cosas como lo que sucede en esta pandemia".