Diego Wappner coordinador clínico y de Farmacovigilancia de los estudios de la vacuna de origen vegetal del laboratorio Medicago/GSK explicó: “La llamamos la vacuna vegetal porque es un compuesto vacunal que se crea a partir de una proteína que se le induce a una planta de origen australiano” y destacó que “lo más interesante que arrojan los estudios es que es una vacuna que puede discriminar eficacia según las cepas circulantes.”
En No Corras, por FM 97 UNE el especialista explicó que las vacunas se analizan a partir de su efectividad y sus efectos adversos. Y resaltó que entre los inoculados “No hubo ningún internado u hospitalizado, no se registró mortalidad tampoco y aclaró que el estudio se hizo en una etapa donde convivimos con Delta, Gamma y Alfa y podemos discriminar la eficacia por cepa”.
Además, Wappner señaló que también se puede decir que es un compuesto vacunal “de bajísimos eventos adversos ya que menos del 10 por ciento de los que se vacunaron tuvieron fiebre y después se registro un poquito de enrojecimiento en el sitio de la inyección y dolores de cabeza o musculares que se resolvieron en uno o dos días”.
El coordinador clínico de esta investigación en Argentina resaltó: “Es decir que estamos ante un producto vacunal recientemente probado en adultos mayores de 18 años para las variantes que circulan”. Y agregó que “los resultados fueron publicados a principio de mes. Y ahora queda que la apruebe la entidad Canadiense de regulación, luego toda esa documentación debe ser presentada al ANMAT, para que se permita su ingreso a la Argentina. Pero, la masivización de esta vacuna en la Argentina depende de otros acuerdos”.
Finalmente, el coordinador clínico y de Farmacovigilancia de los estudios de la vacuna apuntó que “al producirse en una planta es muy fácil de escalar. Porque una o 10 mil plantas requieren del mismo tratamiento para obtener el producto”.