Mariela Orieta es una de las referentes de la escuela comunitaria de fútbol mixto y de un comedor del barrio platense de La Granja.
En diálogo con Pueblo, por Radio Provincia, recordó que la escuela se creó en 2016, en un contexto muy difícil para los barrios populares. Surgió como “una barra de contención abrazando a la niñez, para sacar a los chicos de la calle”.“El fútbol da disciplina, saca al chico de su problemática y le demuestra que también puede soñar y que los sueños se pueden concretar”, señaló la entrevistada, al tiempo que cuestionó a quienes “hablan desmereciendo a los barrios sin tener idea el trabajo que se hace”. En ese sentido, indicó: “Tuvimos algo peor que el Covid que fue Macri. Primero empezamos con la escuela, tuvimos que agregar, con todo el dolor del alma, el comedor, porque los chicos entrenaban y se desmayaban por no comer”.
Orieta aclaró que “no cobramos nada, no tenemos ningún programa social. Somos un grupo de compañeras y vecinos que se unió y empezamos a trabajar por ver pies descalzos y hambre. El 2016 fue una etapa crudísima de la que no tienen memoria”.
“Hay gente que habla sin saber, que no tiene idea de las horas que estamos parados, de la cantidad de kilos de cebolla y papa que se pelan, de la cantidad de gente a la que se atiende, no tienen idea porque eso es trabajar. Hicimos de psicólogos, de maestros, un trabajo que no está reconocido. Es gente que habla porque escucha la televisión. El odio genera que hablen sin saber”, enfatizó.
Por eso, la mujer pidió que, quienes hablen de lo que pasa en los barrios, “primero que conozcan, que anden” y les pidió que “sean capaces de tener empatía y ver que hay gente muy buena que quiere salir adelante”.
Por último, consultada sobre si tuvieron ayuda del Estado Provincial o Municipal, afirmó: “El estado municipal es totalmente ausente, se fijaban de qué lado estaba cada uno para ayudarte o no, jugaron con el hambre y con la desesperación. El Estado provincial brindó ayuda, en un momento no llegaban las cosas” pero “hubo apoyo”.
“Hubo un acompañamiento pero se llegó hasta donde se pudo, pero si tenemos que poner en la balanza quién estuvo, puedo hablar del Estado provincial, porque el Estado municipal no estuvo ni está. Los barrios están detonados, falta agua, hay salitas que no funcionan. Con la escuelita de futbol logramos un deporte, que nadie tenga que pagar por aprender y nadie cobre por enseñar. Salimos a competir, los chicos comen, hacemos yogurt casero, vacunamos (…) El Estado presente, resuelve”.