Melisa García de ABOFEM, reflexionó sobre la muerte de Paula Martinez, quien fue violada en manada en 2016 y después de ese acto amenazada en varias oportunidades. La joven, realizó más de 30 denuncias y estaba a la espera de que se realizara el juicio contra los acusados.
En Siete Colores, por FM 97 UNE la letrada señaló: “El interrogante más grande en este caso es cuánto podemos pensar si es que se quito la vida, si hubo algo más atrás o si hay un Estado que es responsable por haber estado ausente. Pues, es preocupante el abandono de parte del Estado luego de que ella realizara la denuncia por la violación en grupo y las más de 30 denuncias por hostigamiento”.
García señaló: “Cuando sucede un hecho de estas características, lo que nos dicen es ‘hagan la denuncia’. Cuando no se hace se preguntan el por qué. La carga siempre está del lado de quién sufre. Pero, luego, cómo garantiza el Estado el después. Y acá no sólo hablamos de la cuestión de la justicia sino de los abordajes. Qué pasa que Paula hace 30 denuncias por hostigamiento sostenidas en el tiempo, mencionando a unos vecinos que vienen amenazándola y no se brinda una respuesta sostenida”.
La abogada integrante de ABOFEM aclaró: “Cuando el Estado no está me salvan mis amigas, las redes, es una respuesta a un Estado ausente” y destacó que el foco debe estar puesto en ver “qué pasa con los seguimientos, qué pasa cuando se utilizan los mecanismos previstos y no hay respuestas”.
En ese marco, García señaló que el Estado no debe estar sólo para tomar las denuncias, y también debe poner el foco explorar si “es efectiva la forma en como aborda esas denuncias, qué pasa con los seguimientos, en definitiva qué pasa cuando se usan todos los mecanismos y tampoco hay respuestas”
“Vivís una situación aberrante, que arrasa la subjetividad de cualquiera. Te acercas a hacer una denuncia y tenés que travesar la revictimización. Y te encontrás con la enorme demora de la justicia y con un sistema que te eyecta y que no te contiene. Y además de eso está el hostigamiento. Es decir qué pasa en ese tiempo de espera. Por eso abrí el tema del Estado ausente” aseguró.
García señaló: “Se vuelve preocupante, cuando vemos que las denunciantes hacen todo bien, pero nos encontramos con el mismo resultado. No se les cree a las víctimas, no se abordan correctamente los casos, o incluso terminan en una muerte. En este caso, no podemos confirmar si se suicidó o simplemente fue culpa de un Estado que la fue llevando; o nos encontramos con los femicidios”.
Finalmente, la abogada destacó: “Necesitamos una reforma judicial feminista, donde se plantee una justicia que se plantee las formas de cómo se llevan adelante los expedientes. Y que realmente la justicia sea justa y que no sea clasista y que ponga el peso y la carga en las víctimas de violencia".
“Hay una esfuerzo enorme por legitimar las instituciones, se promueve que las mujeres hagan las denuncias, porque el Estado tiene un compromiso. Eso hay que recordarlo. Además el Estado Argentino se ha comprometido, y ha ratificado tratados internacionales de Derechos Humanos, en los cuales su compromiso y su obligación es erradicar, prevenir y sancionar las violencias contra las mujeres. Entonces, es importante recalcar cuando no lo hacen porque hay un incumplimiento” concluyó.