Rinaldi dijo que “tenemos que tener en claro una serie de medidas que como seres humanos tomamos ante estas olas de calor, y que son las mismas que tenemos que implementar para nuestros animales”.
En ese sentido, indicó que “ellos son seres de sangre caliente y sufren el calor, por eso repercute en la fisiología del animal”.
De este modo, destacó considerar que “la humedad ambiente que supere los 50%, una temperatura que no supere los 25° y ambientes no ventilados, es la combinación que hace que cualquier ser vivo se descompense”.
Rinaldi distinguió dos grupos de animales: los grandes, entre los que se encuentran los para producción; y los pequeños, entre los que se ubican las mascotas. Al respecto consideró que “los perros y los gatos están mucho más protegidos, que habitualmente los animales en producción”.
Por ello, el especialista dijo que desde el Colegio de Veterinarios bonaerense, buscaron “poner el alerta en los animales de producción ,porque no solo repercute en la baja de producción sino que repercute en la vida del animal”.
Por último, destacó la importancia de evitar la reproducción de pulgas y garrapatas, ya que además son transmisores de enfermedades zoonóticas.