Nistal Villán consideró apresurado considerar el supuesto fin de la pandemia y la decisión de España de tratar el virus SARS Covid2 como una gripe.
En ese sentido, aseguró que "ahora mismo hay grandísima cantidad de casos pero es baja la cantidad de casos graves, lo que hace presagiar que pueda ser así". De todos modos, opinó que "no podemos dar ese paso por la situación que estamos en estos momentos”.
Además, destacó que “la mayoría de las personas que están en los hospitales con síntomas severos no se han vacunado o son personas con patologías de base que agravan la enfermedad cuando contraen el virus”.
Nistal Villán destacó a su vez que "en España, el 90% de personas están vacunadas y en comparación con otros países europeos la mortalidad no ha sido tan alta”. A su vez, agregó que "el 10% de los no vacunados parece poco pero supone un trauma para los internados, para ellos, su familia y el sistema de salud nacional”.
Por último, consideró que “el referente más parecido es el virus de la gripe de 1918, que empezó en el 1917 pero la mayor gravedad fue en el 1918 y 1919, donde 50 millones de personas murieron en el mundo. A pesar de todo eso, la inmunidad de las personas aprendió cómo era el nuevo virus, generó inmunidad, y éste se vi forzado a evolucionar como mutó el SarsCovid2”.
En esas mutaciones, “aprender, a cómo a pesar de que las personas tengan inmunidad, ser capaz de infectalarlas, replicar y saltar a otras personas” en ese momento, "el virus no perdió virulencia sino que se ganó inmunidad frente a él, y la coevolución a esa presión hizo que el virus fuera perdiendo cierta virulencia con los años, y se convirtiera durante más de 30 años en un virus endémico, hasta que vino otro en 1957 que lo reemplazó y posteriormente en el 1968 y más tarde reemergió un H1N1 por eso tenemos el virus que tenemos ahora mismo".