El psicólogo, consultor y analista político Gabriel Slavinsky se refirió a la renuncia de Máximo Kirchner a la Jefatura del Bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados y aseguró que “es una cuestión meramente de política interna”.
En Siete Colores por FM 97UNE, el magíster en Marketing Político de la Universidad del Salvador explicó que la renuncia “no tiene impacto en la ciudadanía porque no tiene ninguna consecuencia real en el juego democrático del país”.
Y resaltó que, por otro lado, envía “una señal fuerte rupturistas” que indica la disconformidad sobre “cómo se está llevando adelante la negociación”, y diferenció esta actitud de la posición tomada con la discusión de la Ley de Presupuesto. "En el presupuesto hubo un baile de tango que la oposición aprovechó. Pero Máximo Kirchner no dijo una barbaridad en su exposición", recordó el candidato a doctor en Comunicación Social por la Universidad Austral.
Finalmente, uno de los 100 profesionales más influyentes en 2020 reconocido por la revista Washington Compol, agregó: "El gobierno comunica decididamente mal. Pero, además, allí también influyen las cuestiones políticas. No hay muchas medallas para comunicar".
Sin embargo, Slavinsky señaló que "el primero o segundo día después del acuerdo con el Fondo se ordenaron, fue una comunicación al unísono. Después, lo que ocurrió no es un tema de comunicación sino de armado político. Y una señal de este estilo es complicado de decodificar porque hay muchos más silencios que palabras; porque es un gesto, una señal rupturistas a las que el Frente de Todos nos tiene acostumbrados; a partir de las cartas de Cristina Fernández”.
Entonces, consideró que “no es un problema de comunicación, es un problema de que hay una ruptura en el gobierno. Una fractura expuesta donde el propio jefe de bloque de diputados renuncia. No es un tema de comunicación. Es un tema de armado político” reiteró.