En diálogo con Summer Frasco, Luce manifestó que el libro trata "sobre la historia de una vocación monástica frustrada" y que "está inspirada en mi vida". La escritora se planteó la idea de contar la historia desde una ficción y afirmó que "la vida en un convento es un mundo muy espiritual y muy humano". Tras que la intención del libro "es abrir una puerta para romper tabúes y hablar de lo que no se cuenta".
Seguidamente dijo seguir “admirando y creyendo en la vocación, que es algo muy lindo si es real. Pero en el camino se atraviesan personas que no son perfectas, de ahí la ambigüedad de los caracteres de los personajes”.
En ese sentido, reflexionó que "tantas jóvenes entran o entraban de tan niñas pensando en algo que no realmente no es, o piensan en entregar sus vidas para un fin que no existe. Eso era una constante, no sé ahora dejar entrar personas tan jóvenes a lugares tan encerrados" y que "llevar a una niña o niño a un convento a recluirse alejados de sus familias a una edad tan temprana era un corte inhumano. Creo que hoy hay más flexibilidad".