Bergero destacó que "en principio no habría ninguna barrera formal para que mujeres y niñas puedan desarrollarse en la ciencia, como en otras épocas".
De este modo, sin embargo, el acceso estaba restringido. Se pensó, según relata la entrevistada, que "el tiempo iba a ir corrigiendo el ámbito de las mujeres en la ciencia" pero recordó que "eso no sucedió en todas las áreas", ya que "disciplinas como las ingenierías, las matemáticas, las físicas, las químicas, tenían una subrepresentación muy marcadas".
Entonces, "como esa corrección esperada no sucedió, se decidió tomar iniciativas concretas como la de la ONU, que declaró el 11 de febrero como un momento para derrumbar estereotipos, que muchas veces alejan a las mujeres de la ciencia", expresó la científica.
Respecto a las maternidades en la ciencia, Bergero indicó que antes las mujeres "tenían grandes problemas cuando decidían ser madres porque no había licencias o consideraciones para ser evaluadas". Hoy dichas consideraciones son más laxas aunque apuntó que todavía se pregunta "si tenés pensado ser mamá cuando vas a hacer tu tesis".
Por último, sobre las niñas científicas sostuvo que "para capitalizar este 11F, tanto científicas de la provincia, el ministerio de Producción y Ciencia de la provincia, el ministerio de las Mujeres y el ministerio de Educación, pensaron que este día, que queda por fuera del calendario escolar en territorio bonaerense, pueda ser corrido unos seis meses, para que pueda tratarse en el aula". Porque, según recordó, "es a partir de los 6 años en que las chicas dejan de visibilizarse como potenciales científicas, al perder el interés por la ciencia y sentir que no es para ellas".