El jefe del Grupo de Trabajo de Recursos Naturales del INTA Estación Experimental Agropecuaria El Sombrerito-Corrientes, Ditmar Bernardo Kurtz, aseguró que la situación “está bien complicada” en la provincia porque los incendios avanzan y no hay previsiones de lluvia. Sostuvo que se trata de “una tragedia ambiental y productiva” y aseguró que es “muy difícil” determinar responsabilidades.
En declaraciones a Todo este Ruido recordó que “venimos de dos años de mucha sequía y durante en enero se produjeron temperaturas muy elevadas, que desembocó en que se desarrollen muchos focos de incendio”. Luego, precisó que “a mediados de enero se identificaron cerca de 80 mil hectáreas quemadas y eso fue avanzando; pasando a 230 mil para el 24 de enero; el 28 de enero ya eran 335 mil; el 2 de febrero 430 mil; y el 7 que, es el último dato que tenemos relevados con imágenes satelitales, 518 mil hectáreas. Eso nos da un incremento de 20 mil hectáreas por día”, reveló.
Kurtz manifestó que “es un dato que asusta porque además no se esperan lluvias significativas para los próximos días y es de esperar que sigan los incendios”, por cuanto si bien “en algunos lugares cayeron algunos milímetros que ayudaron un poquito a revertir la situación, pero el fuego no se ha detenido”.
Asimismo, detalló que “al 7 de febrero se habían quemado 22 mil hectáreas de bosques nativos; 12 mil hectáreas de bosques cultivados; y 163 mil hectáreas de pastizales”, mientras que “en la región de humedales se quemaron 123 mil hectáreas de malezales; 124 mil hectáreas de esteros y otros bañados; y 41 mil de la vegetación de los valles aluviales. Y después otras unas 31 hectáreas de mezclas”.
El funcionario del INTA definió la situación como “una tragedia ambiental y productiva. Hay un efecto directo por la pérdida de la biomasa y en infraestructura porque en los incendios se queman alambrados, postes de luz, etcétera”.
Por último, analizó que “es muy difícil saber cómo se inicia el fuego. Nosotros vemos los focos de calor a través de una constelación de satélites de la NASA y observamos que hay entre 100 y 200 focos de calor por día. Y después hacemos la evaluación de la superficie quemada pero es muy difícil saber el origen porque hay múltiples causas”.