Damián Marino, científico del Centro de Investigaciones del Medioambiente (CIM), se refirió a la nueva suspensión que hizo la administración de Axel Kicillof a la ley que regula el uso de agroquímicos en suelo bonaerense, aprobada en durante el gobierno de María Eugenia Vidal, y aseguró que lo que la gente espera es que “se derogue” la norma.
En Siete Colores, por FM 97 UNE Marino destacó: "El gobierno debe escuchar a la gente” y resaltó que “la gente lo que está pidiendo es la derogación de la 246 e inicio de un trabajo en línea con la salud comunitaria".
“Sorprende que se siga extendiendo algo que debería haberse derogado. La ley está llena de puntos de conflictos, de problemas" subrayó Marino y convocó a "discutir de verdad el tema” porque sino “parece que se avanza pero nada sucede”.
El experto admitió que "en este tema ya venimos tarde” y apuntó a la administración del Estado al denunciar que “la gestión siempre está yendo de manera muy lenta y detrás de un problemas que tienen décadas. Pues lo que se hace es recopilar información de lo que ocurre en todos el país sobre la dinámica ambiental de los plaguicidas. Pero “están flojas de papeles las decisiones epidemiológicas”. Y, por ello, pidió que el Ministerio de Salud “empuje” un estudio “para saber cuál es el Estado de salud de las poblaciones y cómo han cambiado los perfiles de patologías más frecuentes y las causas de muerte" en suelo bonaerense.
Además, Marino señaló que si bien se habla mucho del glifosato, “en Senasa hay una decena de plaguicidas registrados”. Y aseguró que “el glifosato es la molécula básica, de los plaguicidas pero no se usa solo. Se usa con tres o cuatro activos más por la resistencia que presenta, año a año, el medioambiente. Es decir que el cóctel químico cada vez es más grande".
Por ello, el científico del Conicet subrayó la importancia de que “el tema ambiental y el tema de salud se conviertan en políticas de Estado como un único tema a abordar, por lo menos a lo largo y a lo ancho de la provincia de Buenos Aires”.
En ese marco, Marino admitió que "La gente que trabaja en el área, es gente comprometida”. Y reflexionó que “entonces, cuando uno se pregunta, por qué estos temas no avanzan, uno debe tener en cuenta las tensiones que hay en el campo de lo político con el área productiva. Pues, estamos escuchando que hay que pagar deuda, que hay que producir y eso en sí mismo es una tensión."
Por lo tanto, “el gobierno deberá ver a quién atiende. Es decir que terminamos hablando de decisiones políticas. Y bueno hay que tomar dimensión del problema, y tomar la decisión de defender la salud pública” aseguró Marino y concluyó: “Hoy hay muchos excluidos por este sistema de producción. Y esa es gente que ve afectada su salud y su buen vivir, no está contemplada al analizar el paquete de este sistema productivo que si sopesa cuanto se produce y cuantas retenciones deja. Yo creo que si se evaluara también el impacto ambiental y de salud este sistema productivo se convertiría en no rentable".