De Piero explicó en primer lugar el lugar que ocuparon las derechas argentinas dentro del sistema estatal. "Si uno piensa en generaciones de hombres como Sarmiento o Leopoldo Lugones, lo que podríamos pensar es cómo la derecha argentina de finales del siglo XIX, la Generación del 80, Roca, como figura clave, eran hombres que pensaban un modelo, con características oligárquicas, concentradas, discriminadoras, pero que lo hacían a través del Estado. Eran hombres claramente estatalistas y creían en un orden, con fuertes dosis represivas, pero que creían en el poder del Estado. No por nada, Sarmiento, esa Generación construyó el primer sistema educativo de la Argentina"detalló.
En cambio, lo comparó con la actualidad y dijo que "la actual derecha, carece de todo proyecto de Estado. La Nación con esa idea de destino común, cultura y el Estado, burocrático, orden legal, cohesionador. La derecha actual es una comunidad de negocios, no hay un esfuerzo por construir una idea de nación y ni de Estado. En el macrismo eso se vio muy claro".
De este modo, el politólogo expresó que "lo que llama la atención es que crean que ese modelo a largo plazo es sostenible. La construcción del Estado, esa derecha alentada por el Positivismo, no es que tenía sólo intereses económicos, sino que había una comunidad de ideas interesante, es que ese orden se podía hacerse solamente con la construcción de un Estado que mantuviera ese orden oligárquico. Que diera algún lugar, la diferencia es que en ese modelo el explotado tenía un lugar, hoy millones de personas no tienen ningún lugar porque no tienen ni siquiera la suerte que los exploten, porque no tienen trabajo y no lo van a tener. Lo que me asombra es que crean que este modelo es sostenible" detalló De Piero.
Consultado sobre el tema de los liderazgos de la derecha en Argentina, y la particularidad de nuestro país de tener a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner como líder de un movimiento político, con Alberto Fernández, como presidente de la Nación, en un sistema presidencial tan claro como el argentino, De Piero argumentó que “efectivamente el manual de la ciencia política de Maquiavelo, hasta acá, el líder con una cantidad de recursos de poder, a partir no sólo de sus características personales sino del lugar institucional que ocupa, que le permite la legalidad democrática, acumular resortes de poder, ligado con su capacidad de generar, las alianzas, el apoyo, el apoyo popular".
En ese sentido, dijo que "el Peronismo está en una situación inédita, que es gobernar en una coalición, donde hay dos liderazgos, el liderazgo político, que viene de más larga data que es el de Cristina Fernández y un liderazgo institucional que es el de Alberto Fernández, que es el que firma los decretos".
A su vez, indicó que "esa combinación en Sudamérica hubo muchas experiencias y fueron todas complicadas.Pensemos en Lula- Dilma Rousseff, que termina con la destitución ridícula de Dilma. En la mayoría de los casos termina en rupturas, pensemos en Uribe y Santos en Colombia, Lenin Moreno-Correa. El experimento, que sucede en Argentina, tiene sus complicaciones y lo hemos visto con sus grandes crisis del Frente de Todos, que lo hemos visto en los últimos meses. Es decir, estamos en un momento bastante distintos, donde el giro a la derecha tuvo muchos problemas para consolidarse en Argentina fracasó, pero no es que hay una restitución del movimiento populista, es una cosa bastante híbrida, donde la inestabilidad, la confusión, la incertidumbre parece ser la moneda más clara para interpretar lo que está pasando".
De este modo, concluyó que sea Alberto Fernández, u otra persona “tampoco lograría consolidar un liderazgo, porque las condiciones políticas no permiten ese desenvolvimiento”.
Para el historiador, su colega el politólogo Mariano Frascchini, dice que “el liderazgo presidencial se compone de una serie de recursos de poder, por ejemplo a través de la vinculación con lo popular, la capacidad de llegar a los sectores populares amplios, tener el control del partido, tener el control de las cámaras legislativas, tener recursos financieros, tener buena imagen en la opinión pública en general. El líder se construye sobre todos estos diversos puntos. Alberto Fernandez sigue sosteniendo la alianza, la coalición está golpeada, pero está entera. De la Rúa en el mismo periodo ya la había perdido. Alberto no tiene recursos financieros, su relación con el conjunto de sus votantes es un poco fracturada por cómo se da la coalición, entonces, la capacidad de construir ese liderazgo tiene que ver cuando vos juntas muchas variables y funcionen a tu favor. Mauricio Macri no podía ir a actos, tenía que montar actos, armar un colectivo".
En diálogo con la Historia Nocturna, Sergio De Piero, destacó a los teóricos como Max Weber o Maquiavelo en el Príncipe, y se refirió al lugar de los líderes en el debate del siglo XX: "para que el líder no se exceda construimos todas las instituciones que construyen y comparten poder, que organiza, lo que intentamos hacer en democracia es que el poder se distribuya y no se concentre en nadie, y que las instituciones de poder se revisen, se renueven".
Por ello, sobre la opinión pública de la población y los casos de espionaje, el rol del Poder Judicial, la burla al Congreso y la toma de deuda financiera dijo que hay autores que se dedican al tema de la sociedad civil, para los cuales concluyen que "es un espacio multiforme, un mosaico sumamente heterogénea donde emergen problemáticas con cuestiones altamente diferenciado, no sé que es más preocupante si el macrismo haya montado una red de espionaje sobre la ciudadanía, o que a la ciudadanía esto no le importe. Es difícil de medir cuando esto prende en la ciudadanía o no".
"Yo creo que la actual situación económica, con una inflación muy grande, desplaza temas de la agenda, haciendo que algunos temas ocupen un lugar" argumentó el politólogo, quien agregó que "estos temas, logran despertar interés en la ciudadanía, cuando tienen algún nivel de organización en esa misma organización en esa misma sociedad civil, como cuando el macrismo intentó pasar el 2x1 a genocidas, la respuesta fue inmediata, no fue aislada".
Por último, sobre el tema consultado, Sergio De Piero dijo que "en el esquema mundial, faltan ciertos liderazgos, nosotros no lo estamos encontrando en Europa, porque no está dando respuestas creativas. Quizás surja de América Latina una experiencia interesante. No es poco que hayamos sostenido la democracia. Hace falta un nuevo clic de dimensión política, como el feminismo, el ambientalismo, la búsqueda de la lucha contra la pobreza pueda generar nuevas construcciones políticas, pero no vea que sea inmediato".