El argentino oriundo de Tres Arroyos que vive en la ciudad ucraniana Ivana-Frankivsk, Marcelo Mack, dijo que “no estamos nada bien”. En declaraciones a Todo Este Ruido señaló que “las decisiones que vamos tomando como familia van cambiando momento a momento”. Explicó que “cuando empezaron los bombardeos preparamos agua y salí a cajeros automáticos a sacar dinero. Luego mi esposa fue al supermercado y compró lo que pudo con efectivo porque no andan las tarjetas, pero no había leche ni pan”. En tanto, agregó que “la idea era quedarse acá pero mi esposa está llamando a otra región para alquilar cerca de Rumania”.
Por Radio Provincia, Mack expresó que llegó a ese país hace cuatro años desde los Estados Unidos, donde vivía. Allí conoció a su actual esposa y ambos se fueron a vivir a Ucrania, de donde ella es oriunda. Trabaja como teleoperador para una empresa local que exporta productos a España. Sin embargo, aclaró que la firma le debe sueldos porque se encuentra en malas condiciones financieras. En tanto, ella trabaja para una empresa rusa y no puede recibir su salario porque cortaron todas las tarjetas. En ese marco, reconoció que el principal problema que tienen es el económico y alertó que “lo que está sucediendo es inimaginable”.
El argentino dijo que Ivana-Frankivsk “está bastante tranquila” desde ayer cuando “explotaron el aeropuerto que está a tres kilómetros de nuestra casa”. De todos modos, dijo que tienen “miedo porque vemos lo que está pasando en Kiev y en todas las ciudades y está muy feo”. Además, enfatizó que “Rusia demostró que puede llegar a cualquier lado con el armamento que tienen. No necesitan entrar al territorio. No sé desde dónde habrán lanzado los misiles que llegaron hasta el aeropuerto de la ciudad”, explicó.
Asimismo, apuntó que “el pueblo ucraniano pensaba que no iba a haber una guerra. La gente Ucrania tiene lazos muy estrechos con el pueblo ruso. No esperaban que el presidente Putin fuera a tomar esta actitud. Pero yo, como extranjero, lo veía venir a partir de las prácticas que realizaban en Biolorrusia y las maniobras que realizaron en Donbass. Estaban buscando un justificativo para entrar y que no interviniera la OTAN”, estimó, al tiempo que agregó que “los ucranianos sienten que la OTAN los dejó solos”. En tal aspecto, planteó que “necesitamos su apoyo si queremos resistir. Ellos están mirando desde afuera y con las sanciones no ayudan para nada. Con armamento sí podrían ayudar porque Kiev tiene sólo 16 mil fusiles y la gente está haciendo filas para ingresar como voluntarios”.
Respecto de la actitud del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, opinó que “va a tratar de resistir porque el pueblo está decidió a pelear. Son muy patriotas y van a tener que caer demasiadas personas para que se rindan”.