Martín Baña, doctor en Historia y profesor a cargo de la cátedra de Historia de Rusia en la UBA, es autor del libro "Quién no extraña el comunismo no tiene corazón" y habló por Mañana es Mejor para analizar el conflicto Rusia-Ucrania y la negociación en Bielorrusia.
En ese sentido, Baña explicó que "es difícil saber a qué juega Putin. Parece jugar a la diplomacia, pero también reconoce a las repúblicas separatistas y luego lanza un ataque. La OTAN tampoco le da garantías por escrito de que no a sumar a Ucrania al organismo. La invasión podría ser una maniobra para sentar a las potencias y de esa manera impedir que la OTAN, a través de Ucrania, se convierta en una amenaza contra su territorio”.
El historiador, manifestó que "ambos pises tienen mayoría de cristianos ortodoxos. Es decir, hay elementos similares entre ellos. Pata Putin la Revolución Rusa fue un obstáculo para construir un estado ruso grande, potente y centralizado. Significa la disgregación de su territorio .Entonces en este discurso hay una suerte de interpretación histórica forzada pero le permiten a él justificar su accionar".
“El consenso que había en el 2014 cuando Rusia recupera el territorio de Crimea no es el mismo que tiene hoy. Más del 50% de la población rechaza la guerra. La popularidad de Vladimir Putin está en baja. Hoy en Rusia vemos una gran cantidad de gente que se anima a protestar contra la guerra, pero son detenidos", contó Baña.
Por su parte, Baña indicó que "si la guerra se extiende podría volverse en contra dentro del propio territorio ruso. Bielorrusia viene denunciando el ataque hace ya un mes.
Para terminar, se refirió a la postura de Argentina frente al conflicto y sobre ello dijo que “la Argentina tuvo una respuesta sensata al instar a que este conflicto se resuelva por la vía de diplomática. Hay que impedir una guerra nuclear”.