Ricardo Aronski , licenciado en Economía de la UBA y Magister en Relaciones Internacionales de FLACSO analizó el contexto político y económico del país tras la primera sesión del Congreso sobre el Acuerdo de Entendimiento con el FMI y aseguró que los argentinos están: “en un agujero negro informativo”
En No Corras, por FM 97 UNE el analista aseguró que “se mantiene a nuestra población en la ignorancia más absoluta. Ya que no se dice, por ejemplo que Estados Unidos, Italia y Japón están más endeudados que Argentina” y denunció que mientras hay sectores concentrados de la economía "que están muy bien representados por abogados y medios de comunicación” el pueblo “no tienen voceros, está en silencio y esto es un gran peligro para la democracia”.
Aronski describió que como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania están subiendo el precio internacional de commodities como el petróleo, sus derivados y los alimentos.
Y aclaró que este escenario es “es muy bueno para el sector exportador” y señaló que “el gran problema es que el gobierno argentino está trabado y no puede proteger al pueblo de ese golpe porque, a mi juicio, estableció una legislación equivocada, apenas inició este gobierno. Pues, la norma estipula topes muy bajos a las retenciones”.
En ese marco, el economista subrayó que el caso de las retenciones “es un tema que hay que volver a discutir, porque los precios de los alimentos se fueron al demonio, ya antes de la guerra. Y nadie, ni si quiera el más fanático del campo, te puede decir -en serio- que esos precios tiene que ver con el esfuerzo del productor. Esto es por los conflictos que se dan a nivel internacional. Es decir que estos precios no los puede pagar el bolsillo del pueblo”.
Aronski agregó que diferentes funcionarios y representantes del gobierno admiten que “poner retenciones representa un alto costo político” porque “el campo se pondría como loco por no poder capturar toda la renta adicional que le cae de arriba producto de la gran crisis internacional. Y además saben que Juntos por el Cambio se va a oponer a proteger a los ciudadanos porque está a favor de los propietarios”.
Y reflexionó que lo interesante en esta ecuación es que “el gobierno no percibe el costo político que tiene no hacer nada” y aseguró que este nuevo contexto internacional de guerra “le va a poner presión al gobierno argentino para que tome decisiones”.
Pues, “el campo opina, siempre está en los medios, tiene abogados, medios que defienden sus intereses. Pero los sectores sociales no tienen voceros. Hoy están en silencio y eso es un gran peligro para la democracia” aseguró.
El licenciado en economía se refirió puntualmente al acuerdo de entendimiento con el Fondo y aseguró: "Estoy a favor de que se haya firmado, porque veo al gobierno tan débil que no está en condiciones de un golpe de mercado. Por eso apoyo el acuerdo. Pero, me hubiera gustado que hubiera trabajado para dar pelea con el fondo. Pero eso implicaba prepararse para una confrontación. Y el gobierno no se preparó para un golpe de mercado".
Y aclaró que "el golpe de mercado no lo hace el Fondo sino los actores locales que trajeron al Fondo y que son los capaces de elevar el dólar blue o de generar un efecto remarcatorio de los precios".
Finalmente, respecto a la situación política y económica que debe enfrentar Argentina ante esta nueva negociación con el Fondo y puntualizó que la “debilidad” del Frente de todos radica en que “no supo instalar con claridad y precisión cómo ocurrió esto, cómo llegamos a esta situación”.
“Esto se debió trabajar en la opinión pública. Ese trabajo político no se hizo. Los consultores de opinión pública registran que hay un desconocimiento público gigantesco sobre lo que sucede. Y esto es producto de la falta del trabajo político del partido” aseguró.