Gisela Magri, la cantante de “Yo no puedo ni decir”, conocida en 2021 e “Ir a cero” de 2020 lanza “Besos Brujos” un nuevo sencillo del disco “Después del Giro” que se presentará formalmente en mayo.
En No Corras, por FM 97 Une la artista destacó “al disco lo venimos adelantando en vivo, con Noelia Sinkuna, en el piano. Además ella también es la productora del disco.”
Magri se refirió a la nueva lógica que está adquiriendo el mercado de la música por estos tiempos y señaló: “Se vuelve a la lógica de la serie, al folletín, a la novela por entregas. Es un poco así.”
“Además esto tiene que ver con los tiempos de escucha, de consumo. Hoy pasa en la vida que es muy difícil hacer el tiempo para un disco entero. Antes, a eso, lo hacíamos todo el tiempo en nuestras vidas. Ahora todo se fue acelerando. Podemos escuchar audios de whats app de 5 minutos pero no contamos con es mismo tiempo para escuchar temas y discos. Así que estamos acompañando las nuevas maneras de comunicar” explicó.
Por otra parte, Magri aclaró que este nuevo trabajo recorre los 20 años de carrera y “un raconto del tango como género” porque se van a poder encontrar “canciones clásicas como "Besos brujos" y después también habrá canciones del repertorio del nuevo tango canción del Siglo XXI. Y temas propios. Composiciones mías, tangos, milongas y valses”.
Finalmente, la artista se refirió al “cambio de paradigmas” que la sociedad y la cultura vive en estos tiempos y destacó que el Tango “no es ajeno” a la perspectiva feminista.
“El domingo voy a esta en el Festival de Tango Transfeminista. Vamos a estar en una ronda discutiendo si todo el tango puede ser interpelado de ese modo. También nos vamos a preguntar ¿Cómo hacemos con el Tango Clasico.”
Y aclaró: "La verdad es que el Tango Clásico tiene piezas bellísimas que pueden ser canceladas por la lírica o algunas cuestiones ideológicas. Es un tema difícil. Pero a mí en general me pasa que yo no tengo una respuesta acabada a esto; porque no me sale la cancelación y me cuesta mucho pensarlo desde ahí".
"Creo que eso no construye. Creo que debemos poder cantarlos y poder decir de otras maneras. Para mí hay que intervenir. Y no dejarlo como: "Bueno, este es el pasado que nos avergüenza". Además, a las sociedades que hacen eso no les va muy bien".