Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos se refirió al incremento en el precio de los combustibles y advirtió que al sector le hace falta aumentar por lo menos “un 30 por ciento más”.
En Siete Colores, por FM 97 UNE el empresario del sector analizó: “Nosotros los estacioneros no somos los que pedimos el aumento, es una necesidad de la industria, porque si no lo terminamos importando. Es decir que lo pagamos barato en el surtidor pero lo importamos a precios internacionales. Además, se destruye la industria petroquímica porque nadie saca el gas para venderlo barato”.
En ese sentido, Bornoroni aclaró: “Hay que explicar bien cómo es el tema de los combustibles para no vivir en una realidad aparente porque si no eso nos distorsiona todo los precios”.
Y detalló: “El año pasado el combustible aumentó un 28 por ciento. Y en lo que va de este año ya aumentó el 19 %. Si los combustibles no aumentan, como actualizó el mundo, lo que sucede es que tenemos que importar y lo pagamos todos con los impuestos cuando vamos a comprar el pan. Es decir que mi mamá no maneja porque no tiene auto. Pero va a comprar, pan, verduras… y en todo lo que compra paga un impuesto que va para subsidiar a los que andan en auto”.
Bornoroni aclaró que “el precio final de los combustibles no lo marcamos los estacioneros, lo marcan las compañías petroleras”. Y agregó que el producto “aumenta por la guerra en Ucrania pero además en Argentina, el precio estaba desactualizado un 30 por ciento”.
“Con la guerra llegó hasta el 45 %. Hoy hay una desactualización por decisiones políticas. El precio está desactualizado un 30 por ciento más. Así que deberían venir más aumentos porque si no hay aumentos lo pagamos por otro lado” aclaró el titular de la entidad que reúne a los expendedores de combustibles.
Bornoroni señaló: “Hoy los extranjeros de países limítrofes se cruzan a la Argentina a comprar combustible. Es decir que esta distorsión que tenemos es en perjuicio de todos los argentinos”.
Y reiteró: “Tiene que haber un aumento en protección de todos los argentinos. Nosotros tenemos el cuarto reservorio de gas en el mundo, pero el año pasado importamos 4 barcos gasíferos. Se nos fueron 14 mil millones de dólares de las reservas. Este año dicen que van a ser más del doble. Y saben por qué no sacamos nuestro gas, porque nadie saca el gas para venderlo barato. Entonces, lo compramos al exterior y le damos trabajo a otra gente. Y la verdad es que eso no es ningún tipo de negocio. Lo compro a 10 y lo vendo internamente en 4.”
Finalmente, el empresario se refirió al impacto que tiene el incremento en el sector del combustible en la cadena de valor e invitó a todos los eslabones a discutir “la incidencia real” para que no se use al combustible como un “chivo expiatorio”.
“Nosotros contratamos unos economistas para ver la incidencia que tiene el aumento de la nafta en el índice de precios al consumidor. Y un estudio nos indicó que un incremento del 10 por ciento en el combustible tiene una incidencia del 0.04%. Es decir que es fácil decir que cuando aumenta el combustible aumenta todo; pero eso es mentira. Veamos la incidencia real. Sino caemos en el chivo expiatorio. Obviamente que cualquier cosa que aumente tiene una incidencia en la inflación. Pero, el precio de los combustibles estuvo 9 meses sin tocarse y fueron los meses que más inflación hubo” concluyó.