En el Día Mundial del Agua, el docente e investigador Alejandro Mariñelarena, advirtió que para “más de la mitad del planeta es un milagro abrir una canilla y que salga agua bebible”.
En diálogo con Revolución Solar manifestó que esta conmemoración obedece “a que hay que llamar la atención sobre las cosas importantes para la vida y sobre las cuales se están generando problemas”.
“Problemas con el agua hay hace mucho pero la conciencia de ello no es de hace mucho. Que eso penetre a la sociedad y a la política es difícil, se abren medidas a medidas en que los problemas surgen y cada vez son más”, manifestó el doctor en bacteriología e investigador de la CIC.
En ese marco, consignó que los humanos “usamos mucha agua para el consumo, la industria y la agricultura. Esas tres actividades se están peleando por el agua y está empezando a no alcanzar. La actividad humana deteriora el agua, porque generamos mucha basura, toda el agua que usamos la transformamos en aguas residuales. Se arrastran sustancias contaminantes que van a parar al cuerpo de agua que ya no es el mismo de donde sacamos el agua limpia”.
“Estamos hechos de agua y el problema no es que somos una bolsa de agua que se llena y ya está: somos 80% de agua pero como una red, que continuamente tiene que ingresar porque continuamente sale. Con la orina liberamos productos del metabolismo que el cuerpo tiene que expulsar y traspiramos, lo que nos permite tener la temperatura corporal. Así perdemos los dos litros de agua por día que los médicos nos dicen que tenemos que tomar”, explicó el experto.
Consultado sobre si es posible transformar el agua de mar en agua potable, precisó: “El filtro por el que hay que pasar el agua para que salga sin sales es tan pequeño que hay que hacerlo con alta presión, es caro. Transformar agua de mar en agua dulce es muy caro. Hay muchos métodos para hacerlo pero todos son caros”.
Por último, afirmó que “uno cree que lo que abunda está dado y no se para a pensar. En la ciudad uno está acostumbrado a que abre la canilla y sale agua limpia y bebible. En más de la mitad del planeta eso es un milagro”.