El economista Julián Denaro analizó la suba de precios de los alimentos en el país de las últimas semanas y aseguró que fueron producto de “un contexto internacional” vinculado a la guerra entre Rusia y Ucrania junto a la OTAN. El especialista puntualizó que “el precio del trigo subió de 300 a 500 dólares por tonelada y eso se tradujo en un aumento del precio de la mesa de los argentinos por un poder especulativo de los sectores concentrados”.
En declaraciones a La Mecha por Radio Provincia, Denaro enumeró que “Estados Unidos tuvo en el 2020 una inflación del 1,4%, en el 2021 del 7% y la proyección para el 2022 es del 12 por ciento; Italia tuvo 0,2% en 2020, 9,9 en el 2001 y la proyección es del 16 por ciento para el 2022; mientras que en la Argentina en el 2020 fue del 34 por ciento, en el 2021 fue del 50% y la anualización de la inflación que llevamos para este año es del 70%”.
Por otra parte, manifestó que en la Argentina existe una inflación por una cuestión inercial, que “tiene que ver con la generación de inflaciones presentes en función de las inflaciones recientes del pasado. Esto existió siempre por lo que la desaceleración de la inflación es un proceso lento”. También apuntó que la suba de precios tiene que ver con el dólar, por lo que consideró que “es imprescindible tener paz cambiaria: Si pega saltos por encima de la inflación, eso la tracciona y la fogonea pero si va subiendo suavemente por debajo de la inflación no termina siendo un motivo inflacionario”.
Acuerdo con el FMI
Por otro lado, Denaro se refirió a la negociación con el Fondo Monetario Internacional, cuyo directorio se reúne en Washington por estas horas para analizar la aprobación del acuerdo alcanzado por el staff del organismo multilateral con la Argentina. Al respecto, el economista dijo que “hay mucha gente que no sabe que la deuda con el FMI la tomó exclusivamente el gobierno de Mauricio Macri. Desde 1956 hasta el 2001, el país le debía 10 mil millones de dólares al Fondo, que la pagó toda el gobierno de Néstor Kirchner en enero de 2006. Desde esa fecha hasta el 2018 no se le debía nada. Pero después de algunos años del modelo financiero que destruyó la producción durante el gobierno de Macri y cuando se acabó el financiamiento del sector privado para la fuga se recurrió al Fondo Monetario y se concretó la deuda más grande de la historia del FMI, mientras que la Argentina pasó a ser su mayor deudor”. Y agregó que para otorgar ese crédito “se violó nuestra constitución y el estatuto del FMI que prohíbe prestarle a un país que tiene fuga de guita, insostenibilidad de deuda externa y le otorgó por encima del máximo que le podía dar a nuestro país”. Por lo tanto, concluyó que se trata de “una deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta”, y que “tuvo que ver con un acuerdo político entre los gobiernos de Macri y de Trump para financiar la campaña política de Juntos por el Cambio en la Argentina”.
Asimismo, Denaro resaltó la necesidad de avanzar con “la querella criminal contra los responsables de este fraude financiero internacional que hizo el gobierno de Macri y de llevar esto a la justicia internacional que audite la ilegalidad de la deuda”.