La subsecretaria de Gestión de la Información, Educación Permanente y Fiscalización del Ministerio de Salud de la Provincia manifestó que “hay alarma” por la posibilidad de que surja un “brote de sarampión” en territorio bonaerense. Las declaraciones de Leticia Ceriani se dieron luego de que la Secretaría de Salud de Ensenada informara que se investiga un posible caso en un niño de ese distrito que presentó un brote en la piel, un día después de que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires confirmara un caso importado de la enfermedad.
Por Radio Provincia, la funcionaria recordó que la actual gestión asumió la administración del gobierno en el marco de un brote de sarampión en curso que pudo contener aunque “puso a la Argentina en riesgo de perder el estatus de país libre de sarampión”. En ese marco, explicó que “si bien logramos contenerlo y no perdimos ese estatus, el sarampión está circulando en Brasil y en Europa, lo que nos hace prever que podemos tener casos nuevamente”.
Ceriani dijo que venimos de una caída en la cobertura de vacunación en los últimos seis años, de los cuales cuatro fueron producto de la falta de acceso a la vacuna durante el gobierno de Cambiemos, a los que se sumaron los dos años de pandemia. “Por eso estamos trabajando fuertemente yendo a buscar a aquellos que habían dejado pasar el momento de vacunarse”, manifestó, y admitió que pese al esfuerzo “el riesgo no deja de existir”.
La subsecretaria de Gestión de la Información de la cartera sanitaria detalló que “la triple viral se da a los 12 meses y tiene un refuerzo a los 5 años” y apuntó que “es importante recuperar a aquellos adultos que no se hayan vacunado en su momento”, al tiempo que reveló que “el riesgo más grande está en varones adultos porque tienen una menor cobertura”.
En tanto, sostuvo que “el sarampión es sumamente contagioso” y el virus se comporta de manera similar a la Covid, por lo cual consideró que “es importante sostener el uso del barbijo”. En tal aspecto, precisó que “con el uso del barbijo nos protegemos de muchas enfermedades de las cuales hay riesgo de circulación”. Por tal motivo, subrayó que “no estamos en momento de levantar su uso. Desde la Provincia lo estamos considerando todo el tiempo y queremos ir en esa dirección pero las decisiones que se toman de manera descoordinada, lo único que hacen es confundir a la gente”.
En ese marco, llamó a seguir trabajando de manera articulada y evitar decisiones arbitrarias como las que tomó el intendente de La Plata, Julio Garro, quien semanas atrás anunció el fin del uso obligatorio del barbijo para el transporte público, los comercios y las oficinas municipales de la capital bonaerense, tal como hizo el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Ceriani indicó que “hemos atravesado el inicio de clases que significaba una situación de riesgo y no ha tenido impacto sanitario. Nos queda ahora atravesar estos primeros fríos y ver si a pesar del cambio de temperatura seguimos con este descenso de casos de Covid y luego podemos empezar a evaluar quitar el barbijo”. De todos modos, resaltó que “el transporte público es uno de los últimos lugares donde deberíamos sacar el barbijo por el riesgo que implica”. “Más allá de lo adecuado o no de la decisión, hacerlo de esta forma sin contacto con la provincia ni con los municipios cercanos, no ayuda y genera más incertidumbre en la gente. Tiene que ver más con una decisión política que sanitaria”, sintetizó.
La funcionaria del gobierno bonaerense sostuvo que “necesitamos que se completen las dosis de refuerzo contra el coronavirus. La baja de casos hizo que la gente posponga la vacunación, pero es importante que todos completen esquemas porque eso fue lo que nos permitió hacer frente a variantes como la Omicrón”.
En cuanto a la vacunación antigripal, dijo que “comenzamos la semana pasada con el personal de salud, que es el grupo priorizado” y destacó que “la semana próxima comenzaremos con la vacunación pediátrica de 6 a 24 meses”, mientras que “en la medida que vayamos recibiendo dosis iremos incorporando a los grupos priorizados. Quedan los mayores de 65 y las personas entre 2 y 64 años que tienen algún factor de riesgo”.