Sobre la obra, la artista plástica aseguró: "Surge a raíz de una investigación a partir de entrevistas con mujeres ex presas políticas, me interesaba no ir por el lado de lo que padecieron si no por todo lo vital que produjeron dentro".
En este sentido comentó, en dialogo con Carolina Muzi, que no le interesaba contar la historia de lo que las detenidas padecieron durante su detención, si no todo lo vital que ellas produjeron dentro: "Quise indagar en ese punto, al principio sorprendió, me decían que las militantes no tenían nada que ver con la moda pero sí, veníamos de los años 70 y de toda esa revolución de mostrar el cuerpo".
La diseñadora, además, destacó que las mujeres en cautiverio utilizaron lo estético como un modo de preservación: "Lo que me sensibiliza es todo lo que estas mujeres han hecho para sobrevivir, para darse felicidad y para hacer mejor la calidad de vida en un lugar donde todo estaba prohibida".
Al recordar a sus compañeros asesinados por el terrorismo de Estado, María dijo que su obra es un homenaje a aquellos amores que ya no están, pero que están siempre, como su marido desaparecido Domingo Alconada "a todo este horror que ha hecho un daño tan grande, que todavía seguimos pagando".