"Batallón Puloi. Del metegol a la trinchera", con prólogo de Sergio Wischñevsky, intenta recorrer la travesía. "No es un diario íntimo pero hay un registro de fotos que me quedaron en la memoria, a partir de ahí intenté reconstruir mi recorrido por la guerra", señala el autor.
En este sentido Oscar remarcó: "Malvinas es un sentimiento nacional muy arraigado, formar parte de eso no deja de ser un orgullo más allá después de todo el devenir de esa travesía", y agregó que "Hay una complicidad que intento con el lector, para que pueda transitar conmigo ese momento, por momentos un poco más liviano y cada vez se va poniendo más complicado".
De visita en Historia Nocturna, con Sergio Wischñevsky, el ex combatiente además analizó el momento de quiebre que significó la guerra para la dictadura cívico militar: "Hay algo que cayó del lugar de la autoridad, se rompió el disciplinamiento, le pusimos el cuerpo al hecho de que la autoridad que ellos representaban ya no era autoridad ni nos representaba". Y señaló: "Cuando volvimos nos querían dejar en cuarentena en el edificio Libertad, con un grupo de compañeros decidimos irnos, nos dieron la voz de alto varias veces y seguimos caminando desconociendo la autoridad. Nosotros veníamos de la guerra y ellos no" .
En otro orden y al analizar la época en la que estuvo sumergida la guerra, el escritor manifestó que lo que la dictadura vino a instalar el silencio y que "fue ese sometimiento el que hizo que las familias entregaran a sus hijos a la guerra", y cerró: "No había elección".