Nacho Iraola fue entrevistado por Gillespi y Miri Molero y repasó sus inicios como cadete en la Editorial Planeta, que llegó a dirigir.
“Empecé a laburar como cadete en Editorial Planeta, que en ese momento era muy chiquita en Argentina. Yo fui el mail humano: llevaba y traía la correspondencia de una oficina a la otra. En ese momento la editorial era un lugar donde se tomaba café, la gente comía, era un lugar creativo que me alucinó”, significó.
En ese marco destacó la figura de Juan Forn, sobre quien sostuvo: “Puso de moda la literatura argentina y a los libros de calidad, antes el escritor era más nabo, no daba entrevistas, pero Juan te hacía ir a defender los libros”.
Iraola recordó que “al año de ser cadete, como estudiaba periodismo, lo encaré a Juan y le dije que quería hacer otra cosa. Me pasó al área de prensa. Cuando hablo de Forn, puedo llorar. Me cuidaba, porque yo era un nene”.
El editor también se refirió a los cambios en el rubro y aseguró: “El amor a los libros siempre está, lo que cambia es la magnitud de lo que se convirtió Planeta, empezaron a aparecer otros factores (…) El editor es el que trae los libros, el que tiene la relación con los autores y eso cambió. Se ecualizó para arriba y me parece ridículo”.