La comunidad educativa del Colegio Santa Ana, ubicado en 511 entre 26 y 27, en el barrio platense de Hernández, se reunió en las puertas del establecimiento escolar ante la aparición de un caso de abuso sexual. Los manifestantes denuncian que las autoridades conocían, desde noviembre de 2021, el caso ; pero aún así permitieron que el acusado, el párroco Maximiliano de Virgilio, siguiera ejerciendo como docente y referentes espiritual de la comunidad educativa.
Florencia, abuela de un niño, que es compañerito de la víctima, relató: “Una abuso a una criatura es doloroso. Hoy la nena está deprimida, no quiere ir a la escuela. Y el párroco estuvo dando clases en los tres niveles educativos hasta el lunes pasado. Además, el domingo impartió misa en la parroquia”.
Por otra parte, la mujer denunció: “El caso, en la escuela, fue denunciado en noviembre del 2021. Pero, nosotros nos enteramos ayer por la tarde tras la renuncia de una docente. Y venimos acá porque queremos que la escuela nos dé una respuesta, que cuente que sucedió y que explique qué hizo porque el párroco da clases en todos los niveles educativos. Pues, que un abusador esté en contacto con nuestros hijos es doloroso, y da mucha rabia”.
“Ya basta de curas y de sus encubridores. Los pedófilos no cambian más” concluyó la mujer.