En diálogo con Todo Este Ruido, por Radio Provincia el asesor técnico del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación e ingeniero, Marcelo Kloster, brindó detalles sobre la funcionalidad del “Hidrógeno verde”, donde remarcó que este combustible juega un papel fundamental en la transición energética del mundo.
Kloster, detalló que “el mundo utiliza centrales de carbono con emisiones altísimas”, y subrayó que “el primer objetivo es salir del carbón que es el principal contaminante”. Luego “salir” del petróleo que “es el combustible líquido y ahí entra a jugar la energía nuclear que no emite gases de efecto invernadero pero que sigue siendo muy costoso”.
En este aspecto, reveló que los mecanismos para las energías renovables son muy fluctuantes ya que se generan a través de fuentes como el sol, el viento o el agua y ese “es su gran problema”.
Al referirse a la producción mundial de este combustible, Kloster indicó que “la existencia de hidrógeno como parte de la matriz energética es bajo aún”, y destacó que es un trabajo que va a llevar muchos años y se va a sumar como un elemento más en la materia energética pero “los mecanismos de acumulación todavía siguen siendo muy caros”.
Al ser consultado, sobre cuál es la situación del país en relación a la producción de Hidrógeno, el funcionario destacó que “Argentina juega un rol fundamental en la producción de energía de hidrógeno renovable”.
Seguido, aseveró que en la transición energética mundial, “algunos van a perder lugar y otros lo van a ir ganando, no debe ser tomada como un punto único sino que es algo que se va a ir dando”, y remarcó que en esta “transición ecológica se busca mayor eficiencia y mayor ahorro”
Kloster, remarcó que en Argentina “el desafío más fácil es producirlo”,sin embargo corre con un enorme riesgo de producir a “un mercado que no aún existe”, seguido aseveró que “la parte difícil es tratar de convertir a la Argentina en un usuario de eso que va a producir”.
Por otra parte, el ingeniero y asesor del ministerio de Desarrollo Productivo explicó de forma detallada que “el hidrógeno es una forma de combustible. Cualquier combustión de hidrógeno produce agua y en un caño de escape no genera humo ni gases de efecto invernadero”. Al mismo tiempo, indicó que “tiene muy alto nivel de ignición y es peligroso. Por eso las industrias no sabían qué hacer y tampoco cómo acumularlo y guardarlo. Entonces lo que hay que hacer es licuarlo y para ello llevarlo a más de 200 grados bajo cero y mantenerlo y eso es muy caro. Técnicamente imposible”.
Reveló que desde hace algunos años un grupo de investigadores y científicos australianos comenzaron a trabajar con molinos de viento y paneles solares. “Descubrieron un vector que permite transportarlo a través del amoniaco entonces el hidrógeno verde puede sacarse de Argentina con este método y ahora es realizable porque se superaron las características tecnológicas”.
Por último, reveló que “dependiendo de la energía que utiliza y del amoníaco, ese combustible toma el nombre de hidrógeno verde y esto baja mucho las huellas de carbono de los países que están comprometidos en la producción de combustibles”,